Las universidades de la Región serán flexibles, pero apuestan por la máxima presencialidad posible

MURCIA. El modelo de docencia en las universidades de la Región durante el próximo curso será flexible, en función de la situación sanitarias, pero siempre buscando la mayor presencialidad posible. Igualmente, se intentará priorizar la evaluación continua y que las pruebas de evaluación finales se realicen preferentemente de forma presencial. Estos son algunos de los puntos que se trataron en el duodécimo y último Comité de Coordinación Universitaria Covid-19, que contó este viernes con la presencia de la directora de la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (Aneca), Mercedes Siles, con el objetivo de definir las principales propuestas de adaptación para el curso 2020/2021. 

El consejero de Universidades, Miguel Motas, presidió el encuentro virtual, que también contó con la participación del rector de la Universidad de Murcia, José Luján; el rector de la Politécnica de Cartagena, Alejandro Díaz Morcillo; y la rectora de la UCAM, Josefina García Lozano, así como con la directora del Centro de la UNED de Cartagena, María Luisa Martínez.

Con el objetivo de ofrecer las máximas certidumbres posibles, el Comité acordó 14 propuestas que ahora deberán ser adaptadas por las universidades en sus respectivos planes de contingencia. El primero de los puntos acordados y apoyados por la Aneca es que los estudiantes conocerán antes del inicio del período de matrícula las adaptaciones de la docencia y evaluación previstas, tanto para el escenario de semipresencialidad como para el de actividad docente no presencial. Asimismo, los estudiantes recibirán la atención y supervisión necesaria por parte de su profesorado, que deberá reforzarse especialmente en el escenario de docencia no presencial.

Otra de las conclusiones del Comité es que las guías docentes verificadas de los títulos universitarios oficiales presenciales recogerán los planes de contingencia, en los que se detallarán las adaptaciones de la asignatura tanto a la semipresencialidad, con limitación del aforo, como a la suspensión de actividad presencial. Además, los planes de contingencia se activarán en función de las normas para prevenir el contagio que adopten las autoridades competentes en la materia.

Los acuerdos del comité también incluyen los criterios en los que deberá basarse el sistema universitario en función de cada escenario y que son el mantenimiento del mayor porcentaje posible de actividad presencial que permitan las restricciones sanitarias, y la dedicación prioritaria de las actividades formativas presenciales a la docencia práctica o experimental, así como la adaptación de las metodologías docentes y actividades formativas a la modalidad de enseñanza.

Formación del profesorado para las clases online

Igualmente, el Comité acordó que los horarios de las asignaturas aprobados por los centros deberán adaptarse a los diferentes escenarios y que deberá reforzarse la formación del profesorado que permita mejorar o reforzar su conocimiento de las metodologías docentes online. También se recomienda priorizar la evaluación continua, y que las pruebas de evaluación finales se realicen preferentemente de forma presencial.

En cuanto a las prácticas curriculares externas, éstas se mantendrán en los mismos términos que estén establecidos en la memoria verificada del título y en los convenios existentes con las entidades colaboradoras, siempre y cuando las circunstancias lo permitan y las entidades colaboradoras satisfagan las condiciones sanitarias exigidas.

Finalmente, por lo que respecta a la defensa de los Trabajos de Fin de Grado (TFG), Trabajos de Fin de Máster (TFM) y tesis doctorales, ésta será presencial cuando sea compatible con las garantías sanitarias que deban respetarse. También podrán realizarse de modo telemático, siguiendo los protocolos de las diferentes universidades.

Motas destacó la “importancia fundamental” que ha tenido este Comité durante la pandemia, ya que “ha servido para coordinar de una manera rápida y eficiente a todas las universidades, en colaboración con otros organismos como la propia Aneca o la Consejería de Salud”.