Si la reciente debilidad del euro está relacionada con las preocupaciones por la variante Delta, en las próximas semanas se recuperará de estas pérdidas
MADRID. Los activos de riesgo cotizaron con poca intensidad durante toda la semana pasada, aunque los índices estadounidenses lograron alcanzar otro máximo histórico. Los tipos de interés bajaron y, en este contexto poco habitual, el dólar se comportó bastante bien, acabando la semana al alza frente a sus principales pares. Un pequeño revés tras publicarse el informe de nóminas en EE UU el viernes no fue suficiente para quitarle brillo al dólar. Por otro lado, las materias primas volvieron a alcanzar un máximo de cinco años tras recuperarse por completo de su reciente y ligero retroceso (un buen augurio para el conjunto de divisas de mercados emergentes).
Esta semana debería ser relativamente tranquila en cuanto a la publicación de datos importantes en las grandes áreas económicas. La atención estará puesta de nuevo en publicaciones económicas de segundo nivel, como los datos de producción industrial de los países de la Eurozona y, quizás, en el avance de la vacunación en los mercados emergentes, que hasta ahora se han quedado atrás.
Los datos económicos de la Eurozona siguen siendo buenos, pero la inflación de junio se redujo ligeramente con respecto al repunte de mayo, situándose en el 1,9% en términos interanuales y en el 0,9% su tasa subyacente. La relajación o retirada desigual de las restricciones en estos países hace que la demanda contenida aún no se haya liberado como lo ha hecho en los Estados Unidos. Si la reciente debilidad del euro está relacionada con las preocupaciones por la variante Delta, creemos que en las próximas semanas se recuperará de estas pérdidas. Mientras tanto, esta semana habrá pocos datos macroeconómicos.
El informe de nóminas de EE UU de junio podría describirse como mixto o fuerte, con la creación de 850.000 empleos netos (más de lo que esperaba el mercado). Sin embargo, la encuesta de hogares fue menos positiva, mostrando un aumento del desempleo y ningún signo de alivio en los cuellos de botella de la oferta de trabajo. El dólar se debilitó ligeramente tras el informe, pero es difícil leer la mente del mercado en este caso. La semana que viene se publicarán las actas de la reunión de junio de la Reserva Federal, que deberían aportar la claridad necesaria sobre el alcance del giro de la Fed.
La semana pasada no hubo mucho que destacar en Reino Unido, salvo un nuevo aumento anual de dos dígitos en los precios de la vivienda. Y es que la combinación de la demanda de vivienda lejos de los centros urbanos impulsada por la covid-19 y una política monetaria extremadamente estimulante está teniendo su impacto. El viernes se publicará el crecimiento mensual del PIB de mayo, que dejará una lectura sobre el impacto de la reapertura en el sector servicios. Creemos que la preocupación por la variante Delta es algo excesiva, ya que está teniendo muy poco impacto en el número de decesos y en la población de edad avanzada (generalmente más vulnerable, pero ahora vacunada). Por ello, vemos cierto margen para que la libra esterlina recupere el terreno perdido en las últimas semanas.
Enrique Díaz-Álvarez es director de Riesgos de Ebury
El analista recopila lo más destacado de las últimas referencias macro e informes económicos publicados referentes al Viejo Continente