En ocasiones, tardan en presentar síntomas, lo que puede retrasar la visita al médico y empeorar notablemente el pronóstico.
MURCIA. Por suerte, los accidentes de tráfico no son un escenario que se repita con la frecuencia necesaria para saber cómo actuar de la forma más correcta en términos de asistencia sanitaria. Sin embargo, su carácter anecdótico acaba generando dudas referentes, entre otras, a si la víctima puede acudir a cualquier hospital privado o público, independientemente de que tenga seguro médico, o a si es recomendable al 100% someterse a una revisión médica aun cuando no se aprecia daño corporal.
En primer lugar, conviene aclarar que toda víctima de un accidente de tráfico está, por ley, en su pleno derecho de elegir el centro en el que ser atendido, público o privado. No tener seguro médico no es óbice en ningún caso de ser atendido en un hospital privado, ya que son las compañías de seguros de vehículos las que deben correr con los gastos del tratamiento médico hasta el alta médica. Además, las compañías de seguros no pueden obligar a la elección de un centro u otro. Con todo, sí que es importante confirmar que el centro elegido está acreditado por la Administración correspondiente; en el caso de la Comunidad Valenciana, por la Conselleria de Sanitat, así como que esté adherido al Convenio de Asistencia Sanitaria para Accidentes de Tráfico.
La legislación relativa a la atención de accidentados de tráfico establece un plazo de 72 horas tras el accidente para ser atendido sin coste alguno para el paciente sea cual sea el centro elegido (público o privado).
Al margen del marco legal, y en aras estrictamente de preservar la salud, es importante ceñirse a ese periodo de horas para acudir a un especialista que revise posibles daños corporales tras el accidente. Las unidades de tráfico, en funcionamiento en distintos hospitales, cuentan con el equipo multidisciplinar médico más indicado para realizar esa valoración.
El Dr. Carlos Trénor es médico rehabilitador en la Unidad de Tráfico del Hospital Imske. “En muchas ocasiones los problemas derivados de los accidentes de circulación no ocurren en el mismo momento del accidente, sino que a medida que pasan las horas empieza a aparecer el dolor. “En caliente” no nos duele nada pero a las 24, 48 e incluso 72 horas el dolor va a aumentando progresivamente y podemos moveros menos”, explica.
La situación que describe el Dr. Trénor es especialmente común en las contracturas musculares cervicales, dorsales y lumbares derivadas de los accidentes de circulación. “A veces no les damos importancia, y luego las consecuencias se perpetúan y es muy difícil quitárselas de encima”.
Las lesiones más comunes tras un accidente de tráfico son las que efectan a las vértebras cervicales. “La contractura muscular cervical es la que vemos con mayor frecuencia en la consulta”, matiza el Dr.Trénor. “También son frecuentes los traumatismos torácicos por el cinturón de seguridad y en los casos de accidentes de motos lesiones en las extremidades, sobre todo hombros y tobillos o rodillas”.
De todas ellas, merecen especial atención las lesiones leves de columna cervical o lumbar, “ya que pueden pasar inicialmente desapercibidas porque el dolor aparece en las horas o días siguientes al accidente, aunque luego sí se manifiestan y necesitan rehabilitación”, afirma. En este sentido, conviene recordar que iniciar con retraso el tratamiento de este tipo de lesiones “supone muchas veces un alargamiento del mismo y cuesta mucho deshacerse de la lesión”.
“El paciente no tiene que abonar nada cuando acude a nuestra Unidad de Tráfico, siempre que lo haga antes de las 72 horas tras el accidente. Desde Imske nos encargamos de gestionar directamente con la compañía de seguros del vehículo todos los trámites, de forma que el paciente pueda despreocuparse de trámites administrativos”, explica Juana Espinosa, responsable de Consultas en el Hospital Imske.
Así pues, los pacientes de la Unidad de Tráfico de Imske no tienen que ocuparse de nada ya que Imske está adherido al Convenio de Asistencia Sanitaria para Accidentes de Tráfico. Tampoco precisan tener seguro de salud.
Una vez llega el paciente, un equipo de profesionales le realiza el reconocimiento y las pruebas necesarias para llegar a un diagnóstico y se establece el seguimiento de las lesiones que pueda presentar. La compañía aseguradora del vehículo corre con los costes de todo.
En ocasiones, es posible que la víctima del accidente haya acudido como primera opción al Servicio de Urgencias de otro hospital. “No es impedimento para recibir el tratamiento y realizar el seguimiento en el Hospital Imske. En estos casos el paciente nos puede llamar y nosotros realizamos todas las gestiones de traslado de su expediente con la compañía de seguros”, aclara Juana.
Traumatólogos, médicos rehabilitadores y fisioterapeutas valoran cada caso de forma conjunta si es necesario. Ellos determinan la necesidad de realizar pruebas diagnósticas (RM, RX, etc.).
Además, “contamos con médicos rehabilitadores de reconocido prestigio y una planta exclusivamente dedicada a fisioterapia, con profesionales especializados en las distintas zonas anatómicas”, afirma el Dr. Trénor.
Una vez finalizado el proceso de rehabilitación, desde la Unidad de Tráfico se facilita al un informe detallado de alta médica.