MURCIA (EFE/Inmaculada Martínez). Varias agencias de viajes han comenzado a negociar despidos ante su escasa facturación, de solo un 5 % o un 10 % en estos momentos, y es "posiblemente" el escenario que se plantea para una actividad que ve imposible recuperar el 100 % del empleo una vez finalizados los ERTE ya que, como mucho, a lo largo de este año podrá ingresar un 20 % de la facturación de 2019.
La vicepresidenta de la Confederación Española de Agencias de Viajes (CEAV), Eva Blasco, alerta en declaraciones a Efe de que ya son bastantes las empresas que están comenzando a tramitar la transformación de los ERTE en ERE con devolución de cotizaciones, pues saben que no podrán cumplir el compromiso del mantenimiento del empleo durante seis meses "después de un año y medio de sequía".
Antes de "hacer la bola más grande" en el importe de las bonificaciones a devolver, las agencias han empezado a negociar expedientes de regulación de empleo, sobre todo grandes redes; Viajes Carrefour, por ejemplo, presentó un ERE a principios de diciembre.
"No estamos reincorporando a trabajadores porque no hay reactivación y la movilidad, en lugar de incrementarse, se está reduciendo", expone la también presidenta de la patronal CEV Valencia.
Hasta hace unas semanas se podía viajar entre municipios en la mayor parte de las comunidades pero cada vez son más los cierres perimetrales, con lo que ni siquiera se pueden hacer efectivos los bonos viaje impulsados en autonomías como la andaluza y la valenciana. Una vía de dinamización del consumo que tampoco es posible ahora mismo, añade.
Son una actividad con mucho empleo estable y prácticamente una nula tasa de temporalidad que lleva "doce meses en blanco" con cifras de ventas negativas y que se plantea un mínimo de 18 meses desde el inicio de la pandemia para iniciar la reactivación. "Iniciar, no llegar a los volúmenes de 2019", apunta Blasco, que recuerda que la facturación ese año llegó a los 20.000 millones de euros.
Con esas expectativas, a partir de este verano las agencias de viajes -con 9.000 empresas y 70.000 empleos en toda España- podrían recuperar entre un 20 y un 25 % de esa facturación pero todo depende de la evolución de las campañas de vacunación en España y en todo el mundo.
CEAV, integrada por 25 asociaciones territoriales, está gestionando las ayudas que se han articulado en las comunidades autónomas, que van desde las del País Vasco, a la cabeza en importes (entre 10.000 y 20.000 euros), hasta las de 2.000 a 3.000 euros en el caso de la Comunitat Valenciana o pequeñas ayudas como la habilitada por el Ayuntamiento de Huelva.
Las ayudas públicas son "insuficientes" ante las pérdidas de las agencias, "mucho más cuantiosas", pues aunque el 80 % del gasto corresponde a costes de personal, hay un 20 % de gastos que no se han alterado, como alquileres, consumo de agua, seguros, responsabilidad civil y protección al consumidor, licencias para ejercer la actividad o mantenimiento de sistemas informáticos.
En esta situación muchas oficinas no han abierto y de momento están aguantando "en sus casas" con una gran incertidumbre: "Primero la previsión era después del verano de 2020, después se alargó a finales de año, después hablábamos de principios de este año y ahora ya después del verano".
La Confederación de Agencias de Viajes ha elaborado un manifiesto que tiene la intención de entregar a la ministra de Turismo y a los representantes de los grupos parlamentarios con las reivindicaciones del sector, y desde la CEOE se explica la situación de esta actividad turística y se trabaja por conseguir los apoyos necesarios para seguir adelante.
"No nos oponemos a las movilizaciones que están haciendo desde alguna plataforma pero optamos por otras fórmulas de presión", señala Blasco.
Sobre los viajes cancelados por la pandemia, Blasco transmite tranquilidad a los clientes pues las agencias tienen una póliza obligatoria frente a quiebra o insolvencia, y los bonos emitidos siguen vigentes hasta la fecha que tienen programada.
Para cuando termine la vigencia de esos bonos, la Confederación pedirá una prórroga automática "siempre y cuando" las agencias no hayan recibido el reembolso del dinero por parte de las compañías aéreas, marítimas u hoteles. De lo contrario, si no se prolongaran, se producirían problemas de liquidez por este motivo.
Blasco considera que la pandemia puede dar más prestigio al trabajo que desarrollan las agencias de viaje en cuanto al asesoramiento que pueden aportar a los clientes sobre requisitos sanitarios del destino (por ejemplo, necesidad de PCR de entrada y salida) y al trato personal, aunque la relación sea telemática, en lugar "del autoservicio por internet".
Las agencias formalizan el 90 % de las reservas vía "online" y la complejidad que está adquiriendo la movilidad, con normas por la pandemia y requisitos sanitarios, está orientando a estas empresas a ser aún más "auténticos consultores de viajes", con un "valor añadido" en el conocimiento de este tipo de cuestiones.
Asimismo, asegura que las reservas o las cancelaciones y la búsqueda de alternativas de desplazamiento han despertado una mayor confianza en las agencias para tramitar las gestiones.