El economista prevé que la FED haga hincapié en la reunión de esta semana en la necesidad de otra ronda de estímulo fiscal, al tiempo que señale los riesgos a corto plazo para las perspectivas económicas
MADRID. No esperamos que la Reserva Federal de Estados Unidos (FED) cambie sustancialmente la política monetaria en la reunión del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés) de los próximos días 15 y 16 de diciembre. Sin embargo, las actas de la reunión de noviembre dan fuertes indicios de que los participantes están deseosos de proporcionar más claridad sobre el futuro de la política monetaria.
Quieren proporcionar una orientación más clara sobre el ritmo y la duración de las compras de activos a gran escala (LSAP) y el nivel de los tipos de interés. Esto se podría lograr estableciendo de forma verbal altos estándares en el curso de la recuperación económica y la sanación del mercado laboral -requisito para cualquier tipo de reducción-, que no esperaríamos antes de 2022. Por lo tanto, no esperamos un cambio significativo de la trayectoria proyectada de la tasa de los fondos federales en la próxima actualización de su resumen de proyecciones económicas.
En cambio, oficiales de la FED esperan que el gobierno haga más. Han expresado reiteradamente su llamamiento a un mayor estímulo fiscal, ya que la política monetaria por sí sola no puede apoyar plenamente la recuperación. Basándose en las actuales negociaciones en curso en Washington, un acuerdo de último minuto después de la reunión del FOMC de diciembre parece factible pero no es seguro. Seguimos siendo cautelosamente optimistas.
Sin embargo, las actuales condiciones financieras deberían implicar que la Reserva Federal tampoco está bajo una gran presión para aumentar significativamente el tamaño de sus compras de activos, ni para extender su vencimiento. Una gran lección que nos deja 2020 es que la Reserva Federal interviene en función de las circunstancias, no como lo dicta el calendario de reuniones.
Por lo tanto, esperamos que la Reserva Federal mantenga su postura flexible, probablemente haciendo hincapié en la necesidad de otra ronda de estímulo fiscal, al tiempo que señale los riesgos a corto plazo para las perspectivas económicas.
Christian Scherrmann es economista para Estados Unidos en DWS