MADRID. Después de que el oro cruzara el nivel de resistencia de 1.870 dólares por onza por primera vez desde enero, la plata, su sombra, ha estado desplegando algo de su propia magia en niveles de en torno a 28 dólares. La pregunta es: ¿cuánto durará el hechizo y hasta dónde puede llegar? Como han puesto de manifiesto los múltiples repuntes de ambos durante estos últimos meses, la longevidad es la clave. A menudo, cuando más importa, ninguno de los dos metales ha sido capaz de mantener el impulso ascendente el tiempo suficiente para marcar una diferencia material.
En el caso del oro, los puntos críticos de este año fueron los niveles de 1.700 dólares (sobrepasados finalmente en la última quincena) y ahora se vislumbran los niveles de 1.880-1.900 dólares. En el caso de la plata, los objetivos se situarían en 29-30 dólares, tras los máximos de 3 meses y medio registrados el martes en 28,89 dólares. Todavía no hay certeza de que el rendimiento de los bonos del Tesoro estadounidense a 10 años y el dólar —lo suficientemente anémico en las últimas dos semanas para dar la fuerza para seguir subiendo— no vaya a recular violentamente y aguar la larga fiesta de los metales preciosos.
Sí, podríamos ver una reversión, a pesar de todo lo que se habla de una inflación en aumento que finalmente de torna a favor del oro, tras haberse retorcido para beneficiar al rendimiento de los bonos y a los especuladores de dólares durante meses ante la lógica sin sentido de los bancos y fondos de cobertura de Wall Street que luchan contra una Reserva Federal decidida a no subir los tipos de interés a cualquier coste.
Seguimos escuchando: "Esta vez es diferente". Escuchamos que esta vez el oro tiene la oportunidad de trazar un nuevo rumbo ascendente, ya que realmente está a la altura de su papel de cobertura contra la inflación. También escuchamos que la inflación subirá tantísimo —posiblemente hasta máximos de 30 años— que la Fed no tendrá más remedio que reducir el carácter acomodaticio de su política más rápido de lo que se pensaba, lo que resultará en una caída en picado del dólar y en la muerte del repunte del oro tal como lo conocemos.
En caso de que el oro colapse y el rendimiento de los bonos y el dólar vuelvan a subir, entonces volveremos a donde comenzamos la discusión: ¿Será la plata capaz de mantenerse por sí misma? Al igual que el oro, la plata también tiene un historial fundamental, uno industrial, en realidad. Reina como metal número uno para la conductividad eléctrica y térmica. Y no hay mayor énfasis industrial en la plata que en el Nuevo Acuerdo Verde del presidente Joseph Biden. Biden se ha fijado un objetivo de emisiones netas cero para 2050 y tiene la intención de gastar 1,7 billones de dólares de dinero federal, y aprovechar 5 billones de dólares más en el sector privado y fondos de inversión locales para el llamado Nuevo Acuerdo Verde.
En ese mundo, la plata es el 'auténtico oro', lo que permite una economía verde de paneles solares que se iluminarán y alimentarán hogares y edificios y servirán como conducto para baterías que alimentarán los vehículos eléctricos, por nombrar sólo algunas cosas. Pero ese mundo también es un mundo futurista basado en hipótesis. La verdadera cuestión es cómo cotiza ahora mismo la plata frente al oro. Se basa en la relación de precios entre ambos metales que habla del valor independiente de la plata, es decir, cuanto menor sea la relación, mejor para la plata. En el momento de redactar estas líneas, la relación oro-plata (la cantidad de plata que podría comprarse con una onza de oro) se encuentra en 65, aunque su propensión a caer es mucho mayor.
Un análisis técnico de la consultora S.K. Dixit Charting muestra que si ambos metales no se desvían de su trayectoria alcista pronto, la plata podría superar los 35 dólares por onza. "Desde una perspectiva amplia, la plata necesita mantenerse por encima de 26,80 dólares para alcanzar su próximo objetivo de 30,10 dólares, que será un punto de inflexión para el metal", dijo Sunil Kumar Dixit, analista jefe de la firma con sede en Calcuta, India. "Si la plata encuentra suficientes compradores en el nivel de 30 dólares, veremos la próxima extensión de Fibonacci del 161,8% desde los mínimos del 20 de noviembre de 21,88 dólares hasta los máximos del 21 de enero de 30,06 dólares, lo que lo sitúa en 35,36 dólares".
Barani Krishnan es analista de Investing.com