VALÈNCIA. Esta semana, el foco vuelve a situarse sobre el sector bancario y más en concreto sobre Banco Sabadell (SAB). La entidad catalana encara con dificultad el último trimestre de 2020, un año complejo para compañías con sesgo cíclico (ligadas a la evolución económica) y que no ha dado especial tregua a la banca.
Banco Sabadell se encuentra actualmente en 0,3350 euros/acción tras una severa caída en bolsa derivada de la ruptura de negociaciones con BBVA, cuyo proyecto de fusión finalmente no llegó a buen puerto. Este descenso sitúa a la entidad a la cola de su sector en la recta final de un año que, si bien en la primera semana de noviembre, dio un pequeño impulso a la banca -tras conocerse la noticia de una nueva vacuna a cargo de Pfizer-, actualmente comienza a mostrar recortes de precio en una gran mayoría de ellas, incluyendo a SAB.
Visión a largo plazo. Fuente: xStation
Las negociaciones fallidas entre BBVA y Banco Sabadell tuvieron un notable impacto sobre ambas: caída en bolsa de casi un 5% en la primera, y superior al 13% en la segunda. Tras haber escalado más de un 24% en bolsa al abrigo de estas negociaciones (en un inicio), la entidad ha observado oscilar su precio en suelo bursátil en el transcurso de dos semanas, volviendo a caer bajo la frontera de los 0,336 euros y perdiendo de nuevo su atractivo para inversores.
Un movimiento que sin duda habría tenido un positivo impacto para la entidad catalana, que adicionalmente trabaja en la operación de venta de su división británica (TSB), en un escenario crítico con el Brexit a la vuelta de la esquina.
Visión técnica a corto plazo. Fuente: xStation
Pese a un mermado precio frente al valor en libros (la ratio P/VB indica un 0,19) y un margen de beneficio neto cifrado en 15,98%, el alto nivel de deuda (191,67%) continúa situando a Banco Sabadell en una compleja encrucijada en términos fundamentales.
Su evolución en bolsa desde enero de 2020 muestra más de un 57% de caída de su precio, algo que se ha revertido parcialmente en el último trimestre del año tras la subida desde su mínimo en 0,2535 euros hasta alcanzar su máximo de noviembre en 0,4460 euros, para posteriormente devolver el precio a la frontera de 0,3350 euros.
A nivel técnico, el RSI se halla por debajo del nivel 30 (potencial indicador de entrada), si bien los diversos gaps observados en la última semana de cotización dejan una estela de inestabilidad sobre la evolución del precio a largo plazo, teniendo como soportes cercanos 0,3215 y 0,3160 euros por acción respectivamente.
Miguel Momobela es analista de XTB