LaS NOCHES MURCIANAS SE ALARGAN (FOTOS: Omega)
LaS NOCHES MURCIANAS SE ALARGAN (FOTOS: Omega)
LaS NOCHES MURCIANAS SE ALARGAN (FOTOS: Omega)
Aumenta la clientela del sector servicios y los consumidores agradecen el desahogo
MURCIA. Un año de platos rotos. Los hosteleros de la Región de Murcia estiman que la covid-19 y sus respectivas medidas provocarán, previsiblemente, la desaparición del 30% de los locales de hostelería de la Región. La hostelería en la Región de Murcia a cien mil familias, 35.000 personas se dedican a ella de forma directa y otras miles alimentan con sus servicios al sector.
El pasado lunes, Sanidad decidió dar el siguiente paso en suavizar las restricciones para un sector “asfixiado”. Este miércoles, el ocio ha tenido una hora más de disfrute. La ampliación del toque de queda a las 00.00 es un hecho sin precedentes en la Región de Murcia y supone alargar el ocio nocturno y recuperar cosas hasta ahora más vedadas, como las cenas.
Aunque el sector recibió con alegría la noticia, la primera noche ha dejado una sensación de desencanto. La percepción de los restaurantes de la capital, es que dos cambios de hora de recogida en un plazo de una semana parece haber producido en los murcianos una sensación de confusión que continúa entorpeciendo el aumento de consumo.
Jesús Jiménez, presidente de Hostemur, define como "sobrevalorada" esta medida. Aumenta la tranquilidad y disfrute del consumidor, especialmente el del sector servicios, que hasta ahora se encontraba muy limitado debido a los horarios de fin de jornada que suelen tener, pero en cuanto a ganancias el cambio no parece ser significativo.
Javier y Antonio, dueños del Cucú Gastrobar, en el centro del barrio de Santa Eulalia, bromean: "Cuando era las 10 de la noche a la gente le costaba levantarse, había incluso que apagar las luces; ahora se han acostumbrado".
En la Plaza Mayor de Murcia, La bodega de Coyco reitera sobre la teoría que enuncia que "la gente se ha adaptado a la vida de cenar temprano e irse pronto a casa y, aunque nos hayan dado una hora más, lo siguen haciendo".
En 'El Pulpito', mítico restaurante en la Plaza de Santa Catalina, nos da respuestas más positivas, con un aumento de cinco a seis mesas en esta primera noche. Muy cerca, en la Plaza de las Flores, 'El huésped' se encuentra desencantado: "Vi el ambiente muy mal porque antes de las 11 la gente ya se estaba marchando. Todo el mundo está muy confuso con tanto cambio y no se aclara con cuando comienzan las medidas ni cuales son".
El consumo de alcohol parece mantenerse bajo en restaurantes, aunque la copa digestiva está volviendo a la rutina de las cenas debido a la relajación de los comensales. "La gente, que no tiene que ir corriendo, pero no nos da para hacer doble turno de cenas", añade Miguel, dueño de La Pequeña Taberna.
Aunque la ciudad agradece este soplo de vida, los hosteleros lo encuentran insuficiente para alimentar sus ganancias. También remarcan la desinformación sobre la legislación vigente por parte de los clientes, que continúan teniendo dudas en cuestiones de aforo y otras medidas.
Hostemur apunta como próximos pasos dos objetivos : la apertura del ocio nocturno, el más perjudicado ya que permanece cerrado desde el pasado verano, y un mayor aforo interior para los salones de celebraciones.