MURCIA (EP). El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha asegurado este miércoles que acepta ser el candidato del PSC a la Presidencia de la Generalitat en las elecciones del 14 de febrero para intentar ganar los comicios: "Estoy preparado para presidir Cataluña. Acepto la candidatura".
"Me lo tomo como un acto de servicio", ha dicho en su intervención telemática en el Consell Nacional del PSC, que aprobará las listas de los socialistas a las elecciones, en la que ha afirmado que es un servidor público y que quiere estar donde pueda ser más útil.
"Me dicen mis compañeros que puedo ser útil para resolver la situación que vive Cataluña. Si mis compañeros me lo piden, la única cosa que puedo decir son dos palabras: estoy preparado", ha subrayado.
En su discurso, que ha dado tanto en catalán como en castellano, ha comenzado dando las gracias al primer secretario del PSC, Miquel Iceta, "por ser un referente constante del socialismo catalán y español", y lo ha definido como el mejor primer secretario que podría tener el partido.
Illa ha sostenido que Cataluña está en un momento crucial en el que hay que elegir entre dos caminos: "El del miedo o el de la confianza. El miedo o la esperanza. La confrontación o el reencuentro".
Ha alertado de que habrá quien intente aprovechar la pandemia y el conflicto catalán para inculcar miedo a la sociedad: "Miedo al virus, miedo a la economía y miedo al reencuentro" de Cataluña con el resto de España.
Pero ha reivindicado que a través de confianza y esperanza es la manera de avanzar y superar tanto la pandemia como la situación política en Cataluña: "Todo el progreso colectivo en Cataluña se ha basado en la confianza y en la esperanza", y lo ha ejemplificado con el fin de la dictadura, la restitución de la Generalitat y la entrada en la UE.
"Confío en Cataluña y vuelvo a Cataluña. Confío en la capacidad de los catalanes para sobreponernos a la adversidad. Venciendo al virus, recuperando la economía y apostando por el reencuentro, sin revanchas. Volviendo al punto en el que dejamos de escucharnos", ha destacado.
Sin embargo, ha advertido de que no se trata de una "confianza ciega", sino que se basa en el hecho de que, a su juicio, en el último siglo Cataluña y el resto de España han progresado conjuntamente, y la última muestra ha sido la crisis del coronavirus.
"Y ahora quiero ser presidente de la Generalitat porque tengo confianza y esperanza en Cataluña. Os pido que me acompañéis, que luchemos con respeto pero con contundencia y claridad. Podemos hacerlo, lo haremos. Ganaremos y recuperaremos una Cataluña de la que sentirnos orgullosos. Este es mi compromiso", ha concluido.