ÁGUILAS. Alfonso García Gabarrón, el empresario aguileño cuyo nombre sonó para hacerse con el Real Murcia hace unas semanas, ha dado finalmente el paso, pero no en el club grana sino en el Águilas Fútbol Club, entidad a la que ha entrado como máximo accionista y presidente y a la que pretende llevar a Segunda División desde la Tercera que ahora ocupa el histórico conjunto blanquiazul, el cual por cierto llegó a presidir también su padre, Alfonso García Zapata, quien fuera igualmente alcalde de Águilas.
"Lo del Murcia es agua pasada y no entré porque no era el momento adecuado ni se daban las condiciones", ha dicho el que fuera dueño y también presidente de la Unión Deportiva Almería hasta el pasado año.
Los contactos con Francisco Tornel, quien sigue siendo el máximo dirigente murcianista, se produjeron desde finales de 2019, cuando García ya había abandonado el club almeriense y en el momento en el que parecía que habría cambio de poder la operación se fue al traste. "No quiero entrar en polémica", ha señalado en una rueda de prensa convocada en el Museo del Fútbol Aguileño para escenificar su llegada a una institución, la de su localidad natal, a la que se siente muy ligado y a la que pretende convertir en sociedad anónima deportiva y llevarla a Segunda en un plazo de cinco años.
Después de pactar con el mexicano Fernando Chavero su entrada de lleno en el club la cabeza visible de la empresa hortofrutícola Grupo Urcisol ha hablado de sus planes.
"El del Águilas es un proyecto ambicioso y podemos hablar de que el presupuesto se puede hasta multiplicar por cinco y eso va a suponer que profesionalicemos el equipo, con jugadores que se dedicarán plenamente al fútbol y a los que vamos a dar herramientas para alcanzar los objetivos", ha declarado.
"Queremos que en unos años los jóvenes de Águilas digan que son del equipo de su ciudad y no del Real Madrid o del Barcelona", ha añadido.
Para una plantilla que militará en Tercera Alfonso García apostará por futbolistas llegados del exterior. "Más de la mitad serán extranjeros, algunos con experiencia en la Primera División de sus países e incluso internacionales, y a los que ficharemos para varios años".
Javi Motos, quien hasta hace unos días ha sido entrenador del Imperial, filial del Real Murcia, apunta al banquillo del conjunto costero.
Mientras, Chavero, a través de videoconferencia, también ha participado en la rueda de prensa y ha recordado que "tras tres años de trabajo constante para estabilizar y salvar a un club que estaba cerca de desaparecer por deudas", es el momento de darle la alternativa a Alfonso García, quien llega "con un proyecto interesante y muy beneficioso para el Águilas y para el pueblo".
"Las personas van y vienen, pero las instituciones deben prevalecer y el club no puede estar en mejores manos que las de Alfonso García y por eso se lo he vendido", ha señalado al tiempo que se ha mostrado agradecido a la alcaldesa, Mari Carmen Moreno, y a las autoridades locales.