VALENCIA (EP). La dirección de Ford ha planteado este martes a los sindicatos un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de carácter extintivo de 410 personas en Almussafes (Valencia), la mayoría, 255, en el área Assy (Montaje). El resto, 102, en Carrocerías; 30 en Pinturas; 12 en Calidad y 11 en el área de Logística. La dirección ha trasladado estas cifras en la primera reunión del periodo de consultas del ERE, en la que se ha entregado a los sindicatos -UGT, STM, CCOO y CGT- la documentación pertinente para entablar el diálogo.
La compañía trasladó la semana pasada a los sindicatos la necesidad de bajar la producción en unos cien vehículos diarios debido a un "continuo descenso de ventas". Así, estima que se debe abordar un "excedente de personal" de 410 empleados, en una plantilla de cerca de 7.400.
Al respecto, desde UGT, sindicato mayoritario en Ford Almussafes, su portavoz y presidente del Comité de Empresa, Carlos Faubel, ha afirmado en declaraciones a Europa Press que la dirección les ha trasladado que tiene ganas de negociar pero lo ven "un poco trampa" porque el número de despidos estaba "muy encorsetado", es decir, en unas áreas muy específicas.
UGT espera que la compañía se comprometa con los sindicatos en dos aspectos fundamentales. El primero, que el personal de la futura planta de montaje de baterías sea de Ford, es decir, que se nutra al 100% de empleados de la compañía, lo que "amortiguaría" el golpe del ERE y "ayudaría en la búsqueda de soluciones". El segundo aspecto es, según ha comentado, que el ERE no se ciña a unas áreas determinadas y se abra a toda la empresa para poder "apostar por salidas voluntarias" desde cualquier departamento de la factoría. "Si fuimos capaces de hacerlo hace 10 años, ahora también se puede", ha apostillado.
Si la empresa acepta estas dos propuestas, ha comentado Faubel, desde UGT ofrecen la posibilidad de cambiar algún artículo del convenio "ante un tema tan grave como éste". Faubel ha mostrado su deseo de que el próximo viernes, día en que se producirá la segunda reunión, la empresa tenga lista una nueva propuesta y "dé un paso serio" en busca de llegar acuerdos.
Por su parte, desde CCOO han trasladado que consideran que la cifra de 410 personas afectadas está "aumentada" para tener margen de negociación, y ha abogado por bajas incentivadas, prejubilaciones y recontrataciones "para intentar evitar que no salga nadie, se reduzca el número de afectados o, en caso de salidas de trabajadores, sean de la mejor manera".
STM, que ha asegurado que prefiere el acuerdo al desacuerdo y el pacto a la confrontación, ha subrayado que las 410 salidas son "totalmente exageradas y hay que reducirlas". Por ello, plantea que el personal de baterías sea de Ford y forme parte de esta negociación, y que otra gran parte de esas 410 personas han de reforzar las líneas de producción "por la altísima carga de trabajo que sufrimos en muchos de los puestos de trabajo", ha comentado.
También ha trasladado a la dirección que, en ese objetivo de voluntariedad, hay que incluir a los compañeros de las plantas de Motores y Recambios. La empresa "ha de tener claro que no puede haber ni una sola salida traumática. Es decir, las salidas que finalmente se produzcan han de ser, todas ellas, voluntarias", ha apostillado.
Por su parte, CGT ha calificado también de "excesivo" el número aportado por la empresa y cree que se puede reducir "considerablemente" recolocando a muchos de ellos en la nueva planta de baterías. "Hemos recordado a la empresa que en estos momentos ya estamos prácticamente con una producción de 1640 vehículos/día, y nadie que trabaje en las plantas de fabricación de vehículos puede creerse que, en estos momentos, con las cargas de trabajo que hay y la cantidad de horas extras que se están haciendo para cubrir puestos de trabajo en otros turnos, sobren 410 compañeros", ha dicho.
Para CGT es "imprescindible" que antes de adoptar cualquier medida, se busquen alternativas de recolocación y se bajen las cargas de trabajo, y por supuesto, "cualquier solución a la que se llegue tendrá que pasar necesariamente por la voluntariedad", ha destacado.
Las negociaciones de este nuevo ERE se producen después de que el pasado mes de enero, el presidente de Ford Europa, Stuart Rowley, desembarcara en València para anunciar una inversión de 42 millones de euros en la planta de Almussafes para crear una instalación de ensamblaje de baterías de última generación --que comenzará a producir en septiembre-- y para la fabricación de los nuevos modelos híbridos del S-MAX y el Galaxy, cuyo lanzamiento prevé a principios de 2021.
Rowley enmarcaba esta inversión dentro de la "estrategia de electrificación" de la marca del óvalo, que pretende convertir a la planta valenciana en el centro de producción de automóviles de Ford que más modelos híbridos fabrique en toda Europa, "clave" en la estrategia de electrificación de la compañía.
Sin embargo, sobre la fabricación de motores híbridos, señalaba que Ford todavía no ha tomado ninguna decisión, después de que en octubre del año pasado, anunciara que la factoría valenciana dejará de fabricar los Ecoboost de 2.0 y 2.3 litros en 2024 y que se empezarán a producir en Norteamérica a partir de 2022. Rowley aseguró hace dos meses buscarían "alternativas para el futuro" de Almussafes, aunque ya apuntó que es "difícil tener la certeza absoluta" sobre si se podría mantener toda la plantilla actual".