MURCIA. El cáncer de pulmón sigue siendo el más mortal entre los hombres, y el segundo en mortalidad entre las mujeres a nivel global: según el informe “Las cifras del cáncer en España”, publicado por la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), en 2018 se diagnosticaron 2.100.000 nuevos casos (12 de cada 100), que fueron responsables del 18,4% del total de las muertes por cáncer en el mundo.
Las cifras del cáncer de pulmón en nuestro país se sitúan en un porcentaje similar, y está previsto que solo en 2020 se diagnostiquen casi 30.000 nuevos casos (alrededor de 22.000 en hombres y 8.000 en mujeres).
Una de las características del cáncer de pulmón es que, en sus primeras fases, es una enfermedad silente. Es decir, que sus síntomas son prácticamente inapreciables para el paciente.
De hecho, no es extraño diagnosticar un tumor pulmonar en una persona que se hace una radiografía por cualquier otra causa.
Solo cuando la enfermedad está más avanzada suele producir síntomas, pero, en general, no existen indicios específicos del cáncer de pulmón, son síntomas respiratorios (tos, sensación de falta de aire, esputos manchados de sangre, molestias por el pecho, etc.) que pueden confundirse con cualquier otra enfermedad respiratoria.
Por eso, los expertos de la Unidad de Oncología de Quirónsalud Torrevieja insisten una vez más en la necesidad de prevenir la aparición de esta enfermedad "de raíz", apuntando directamente contra sus causas más directas.
El tabaco es el principal causante del cáncer de pulmón y detrás se encuentran la contaminación ambiental, las alteraciones moleculares de origen genético pueden ser factores de riesgo, aunque con mucho menor peso.
Respecto a la tasa de supervivencia tras el diagnóstico, está íntimamente relacionada con lo avanzado del tumor: los tumores pequeños son frecuentemente curables, sin embargo, los avanzados con metástasis, el éxito del tratamiento disminuye sensiblemente, aunque los avances en este campo han aumentado considerablemente la esperanza de vida de estos pacientes.
La medicina de precisión consiste en estudiar la genética de los tumores con el objetivo de establecer perfiles detallados que permitan identificar cuál será su respuesta ante una determinada medicación.
“Para realizar este estudio, es necesario el análisis del ADN de las células tumorales, mediante el estudio del denominado genoma que aporta información útil hasta en el 20-25% de los casos de tumores y del ARN mediante el transcriptoma que puede aumentar estas perspectivas hasta en un 70%. El estudio del ARN de la célula tumoral (transcriptoma) nos indica cuáles son las instrucciones que el ADN transmite a la célula para permitir su funcionamiento autónomo. Esta información es fundamental para entender el funcionamiento de los tumores malignos, y permite conocer aspectos relevantes para su tratamiento, como la resistencia o la sensibilidad a fármacos quimio e inmunoterápicos”. explica el doctor Manuel Sureda, oncólogo de la Unidad de Oncología del hospital Quirónsalud Torrevieja. Esta técnica específica de Quirónsalud Torrevieja, el transcriptoma, se estudia, desde hace más de 10 años y aporta beneficio clínico hasta un 70% de los pacientes con cáncer.
Pero, ¿podría aplicarse también en el caso del cáncer de pulmón? Sí, aunque no en todos los casos.
La posibilidad de estudiar en tiempo real y en cada momento de su evolución las características moleculares del tumor es otra de las claves del estudio del transcriptoma. "Los tumores cambian frecuentemente de características para sobrevivir en el ambiente hostil que les suponen las defensas del organismo y los tratamientos administrados".
Por ello, según el Dr. Sureda, es necesario "repetir el transcriptoma tras la progresión a un tratamiento anterior como una herramienta de primer orden para poder ofrecer una terapia personalizada, con mayores probabilidades de eficacia".
La mayoría de los cánceres de pulmón en nuestro país se dan en hombres: de cada 4 casos diagnosticados en España, 3 son varones y 1 es mujer. La mayoría son mayores de 55 años y fumadores.
Sin embargo, en los últimos años entre las mujeres se ha registrado una importante aumento de la incidencia de este tipo tumor, debido a la incorporación al hábito tabáquico.
El tabaco es el determinante más importante para la aparición del cáncer de pulmón, si bien este tipo de cáncer también puede aparecer en personas sin historial como fumadores, aunque su incidencia es significativamente menor.
Entre los principales síntomas del cáncer de pulmón destacan la debilidad, la pérdida de apetito, la pérdida de peso, la tos seca, y tos con sangre, la dificultad para respirar o el dolor muscular, si bien no son síntomas específicos de esta enfermedad. Esta sintomatología, debe alertarnos para acudir al médico.
Pero, sin duda, la herramienta más sencilla en un altísimo porcentaje de los casos es la prevención. La principal arma es dejar de fumar. Solamente con esto, se podrían evitar un número muy importante de muertes. Otros factores que favorecen la prevención serían disminuir la contaminación ambiental y mantener hábitos de vida saludable.
