Foto: Silvia DuranteMURCIA. Promotores, músicos, actores, técnicos... trabajadores murcianos del sector del espectáculo inundaron este jueves la plaza Belluga de Murcia con flightcases, esos baúles que utilizan para montar sus eventos y que en esta ocasión sirvieron para delimitar el espacio de una forma ordenada y para que tomaran asiento unos profesionales que en muchos casos llevan desde el mes de marzo sin trabajar.
"Nuestra situación es desesperada, necesitamos que se nos oiga", se oyó decir en esta movilización que se celebró simultáneamente en 28 ciudades de España bajo el lema Alerta Roja. Una protesta que se organizó con todas las medidas de seguridad -se entregaron unos tickets de entrada que se agotaron, como ocurría en tiempos mejores en muchos de sus espectáculos- y que venía a reivindicar que la cultura es segura.
Con el edificio Moneo iluminado de rojo en solidaridad con las reivindicaciones del sector, los asistentes a la movilización en Murcia pudieron conectarse en directo con el resto de ciudades que también se sumaron a la convocatoria, a través de una pantalla en la que diferentes artistas y promotores les mostraron su apoyo.
"El sector de los espectáculos y los eventos está viviendo una situación límite que ya está suponiendo la ruina de miles de familias, la imposibilidad de mantener el empleo y la inviabilidad futura de las empresas y de la actividad de muchos profesionales", manifestaron desde el Auditorio y Palacio de Congresos El Batel, que también se sumó como muchos otros centros a la movilización iluminando su fachada de rojo.
El objetivo de estas protestas es el de "dar visibilidad a la alarmante situación" que vive el sector, "al borde del colapso" por la crisis sanitaria de coronavirus. "Salimos a la calle, habíamos tenido dudas porque con la actual situación se podía ver como una marea, pero es evidente que las acciones hechas hasta ahora no han funcionado para concienciar", explicó el portavoz de Alerta Roja, Iván Espada, quien señaló que se trata de actividades en las que trabajan en España unas 700.000 personas de manera directa o indirecta y que las pérdidas del sector de la música en directo ascienden a 660 millones de euros.
Alicante, Albacete, Badajoz, Barcelona, Bilbao, Córdoba, Girona, Granada, Ibiza, Las Palmas de Gran Canaria, Lleida, Logroño, Lugo, Madrid, Málaga, Oviedo, Palma, Pamplona, Santiago de Compostela, Sevilla, Tarragona, Santa Cruz de Tenerife, Valencia, Valladolid, Vigo, Vitoria y Zaragoza fueron el resto de ciudades en donde tuvieron lugar las movilizaciones.
Las primeras reacciones no se han hecho esperar y el ministro de Cultura y Deporte, José Manuel Rodríguez Uribes, ha trasladado a los consejeros de las comunidades autónomas la "necesidad de distinguir entre salas de música en vivo, que son espacios culturales, y el ocio nocturno". Según ha asegurado su departamento, esta petición tiene el objetivo de "facilitar que estas salas de conciertos, que son equiparables a los cines o al teatro, puedan desarrollar sus actividades con todas las garantías de cultura segura".
Entre las reclamaciones que figuraban en el manifiesto que se redactó con motivo de la movilización, se incluyó la necesidad de reconocer al sector del espectáculo y los eventos por parte de instituciones y administraciones públicas como un sector "especialmente perjudicado" por el coronavirus y "prioritario". Además, piden la creación "inmediata" de una mesa sectorial.
Asimismo, pidieron una "reactivación inmediata" de las agendas culturales y de eventos de las administraciones públicas, "bajo el estricto cumplimiento" de todos los protocolos de seguridad sanitaria. También incluyeron propuestas para trabajadores autónomos, por cuenta ajena, empresas y el sector de manera global.
Alerta Roja forma parte del movimiento internacional #redalert #wemakeevents', en la que actualmente hay siete países adheridos. Todos con la misma imagen, lema y dirección, y que el próximo día 30 de septiembre se unirán todos en el Global Day, donde los profesionales de todo el mundo se unirán para dar voz, en un mismo día, a un sector impactado por la crisis de la Covid-19.
Así, además de las movilizaciones, como ya se ha hecho en Norte América o en el Reino Unido, el movimiento se está haciendo visible con la iluminación en rojo de fachadas e interiores de edificios vinculados al sector.
Uribes pide a las comunidades autónomas que consideren a las salas de música "espacios culturales"
