MURCIA. Mañana se cumple un año de la DANA que arrasó la Región de Murcia. El presidente de la Confederación Hidrográfica del Segura, Mario Urrea, atiende a Murcia Plaza para analizar las actuaciones que se han hecho y cómo se encuentra la cuenca en estos momentos, en caso de repetirse el episodio. Por el momento, se ha invertido 40 millones, pero Urrea augura que serán necesarias otras inversiones, como la presa de Tabala, construir otra presa en la Rambla de Abanilla y habilitar corredores hidráulicos paralelos en los casos en los que el río se desborde.
-¿Cómo está la cuenca del Segura un año después de los devastadores efectos de la Dana
-Todas las infraestructuras del dominio público hidráulico se han reparado con las obras de emergencia que se licitaron rápidamente. Se ha invertido unos 40 millones de euros, 24 en Murcia y 16 millones en el resto de la Vega Baja. Ahora mismo nos encontramos con el río reparado, incluidas todas las motas y los muros, así como las infraestructuras del postrasvase Tajo-Segura. Sólo queda pendiente alguna actuación pendiente en la presa de la Pedrera porque ha habido que encargar los equipos electromecánicos y nos ha ocupado más tiempo. Pero en este año 2020 deben terminar todas las actuaciones.
"Ahora mismo nos encontramos con el río reparado, incluidas todas las motas y los muros, así como las infraestructuras del postrasvase"
-Entiendo que cuenca está más preparada, pero ¿aguantaría una Dana como la del año pasado?
-Evidentemente, todo el dominio hidráulico se ha revisado, lo que pasa que el fenómeno del año pasado fue de una magnitud enorme. El río está mejor pero no lo suficiente como para resistir un episodio como la Dana del año pasado. Entendemos que sí. Otra cosa es que el río desbordase, en caso de que hubiese una cantidad de agua que no fuera posible vehicular, pero las roturas las veo difícil. Creo que estamos bastante mejor que en 2019.
-¿Qué obras sería necesarias para tener más seguridad? Entonces, se habló de desviar el cauce. También en algunos pasos como Orihuela…
-Después de la Dana, se retomaron todos los proyectos antiguos de la Confederación, que por distintas razones no estaban priorizados y los estamos analizando todo. Aguas arribas de Orihuela está la presa de Tabala, que es una reivindicación de la zona y evidentemente afecta a la Vega Baja. Hemos hecho el estudio de los costes, que es un paso preceptivo, y hemos llegado a la conclusión de que hay que hacer algunas modificaciones. En cuanto las hagamos, ya se puede comenzar su tramitación.
En el caso concreto de la Vega Baja, estamos pendientes del avance del estudio que ha elaborado la Universidad Politécnica de Valencia. Entonces, ya podremos ver las posibles alternativas que se pueden acometer para darle una solución a la Vega Baja. Y esas soluciones pasarían por hacer algún tipo de presa en la rambla de Abanilla, lo cual ayudaría, y después de lo que se trataría es de hacer unos circuitos de agua paralelos al río para poder vehicular el agua y llevarla a la desembocadura de Guardamar.
-Hace un año, había mucha crispación sobre cómo fue la gestión de la Dana desde la CHS, con muchas críticas de alcaldes y de determinadas comunidades de regantes. ¿Ese clima se ha rebajado? ¿Hay mejor predisposición con los alcaldes?
-La Confederación ha hecho lo que le correspondía en este último año: reparar y reponer las infraestructuras. De las comunidades de regantes, de lo que yo percibo, es que sus posiciones se han suavizado bastante, una vez reparado el daño. Ellos han visto que la confederación ha reaccionado desde el punto de las infraestructuras y desde la atención que se les ha dado. Las dos variables han ayudado.
-¿Qué tal ha sido la colaboración institucional con el Gobierno de la Región de Murcia y con la Generalitat Valenciana?
-Bien. Ha existido una coordinación muy buena. Con la Generalitat hemos colaborado con el plan Vega Renhace y estamos en contacto, así como los ayuntamientos. He visitado la mayoría de las obras y a la mayoría de los ayuntamientos, y si, siempre hay actuaciones que retomar, una vez hechas las obras. Y estamos analizados todas, y en el momento que disponemos de presupuesto, las realizamos.
"Los regantes han visto que la confederación ha reaccionado desde el punto de las infraestructuras y desde la atención que se les ha dado"
En Murcia también hemos tenido una buena relación y hemos colaborado en algunas iniciativas, aunque hay varios frentes. No solo las inundaciones, sino también las inundaciones que colateralmente afectan al Mar Menor.
-¿Está satisfecho con la Ley del Mar Menor que se ha aprobado?
-Se trata de una ley de protección del Mar Menor, pero la competencia de la Confederación Hidrográfica es el acuífero, lo que son las aguas subterráneas, y las aguas superficiales que desembocan en el Mar Menor. Por eso nosotros hemos redactado nuestras propias medidas y que ahora debe tener en cuenta la administración autonómica. Entiendo que las dos normas son complementarias y que con ambas se puede iniciar el camino de recuperación. Primero, el acuífero, las aguas subterráneas, y evidentemente del Mar Menor.
-El trasvase del Tajo-Segura va a estar en obras durante tres meses y por lo tanto, interrumpido. ¿Hay suficiente para afrontar ese periodo?
-Sí. En principio, la hidrología del Tajo de los últimos meses ha permitido trasvasar 38 hectómetros cúbicos que marca la regla de explotación. Eso ha permitido almacenar un volumen importante en la cuenca del Segura y podremos afrontar ese periodo, tanto para el abastecimiento, que es lo prioritario, como los riegos asignados al trasvase. Por lo tanto tranquilidad.
"El plan Vega Renhace está muy bien, pero ahora tenemos que ver si las instituciones podemos dar una respuesta satisfactoria a esas demandas"
-¿Qué hay de las denuncias que se presentaron contra la CHS por la gestión de la nada?
-De manera oficial no hemos tenido constancia. Pero la denuncia esa que se presentó en los juzgados de Orihuela no fue admitida, de acuerdo con lo que ha salido en los medios de comunicación. Lo que desconozco es si se ha vuelto a insistir y se ha presentado recurso o no. Por la gestión de la Dana no hubo más iniciativas judiciales.
-¿En que situación se encuentra la denuncia que se presentó contra alguno cargos de la CHS por unos posibles contratos fraudulentos?
-Eso es de una etapa anterior al actual equipo directivo. En principio, están tomando declaración y seguro que seguirán en los próximos meses. La CHS facilitó la documentación que requirió la Policía Judicial y todo sigue su curso.
-¿En qué situación se encuentra el acuífero del Campo de Cartagena?
-El pasado 16 de julio se declaró una masa de agua subterránea en riesgo de no alcanzar el buen estado; es decir, hay un acuífero, el andaluciense, que está sobreexplotado y se le extrae más agua del recurso renovable y disponible; por tanto la pluviometría va bajando y entra agua del mar y se saliniza. Desde el punto de vista de la calidad, el acuífero del cuaternario es el que más se ve afectado por la agricultura y tiene un nivel de nitratos muy elevado. Esos dos aspectos, el cuantitativo y cualitativo, hacen que no esté en buen estado. Por eso adoptamos esas medidas cautelares y ahora lo que tenemos es un plazo de uno año o dos para redactar un plan para su restauración.
-Al parecer, hay muchas criticas de regantes sobre el estado de las ramblas del Guadalentín, que no están lo limpias que debieran…
-La ciudadanía debe entender que la labor de la CHS sobre las ramblas no es retirar los residuos sólidos urbanos. Esa es una competencia municipal y son los ayuntamientos los que deben procurar que no vayan al cauce, y si van, deben retirarlos. La CHS actúa en la capacidad hidráulica del cauce, que no se vea mermada para poder circular la crecida. Entiendo que para los ciudadanos no es de buen gusto tener una rambla llena de residuos, pero desde el punto de visto hidráulico nuestros esfuerzos van dirigidos a aquellos puntos de la cuenca donde se puede poner en riesgo la población. La prioridad no es retirar basura, sino recuperar la capacidad hidráulica del río.
Recomienda prudencia en el uso de los recursos hídricos
