MADRID. Desde las perlas que exhibía la realeza en la antigua Mesopotamia hasta los comerciantes de arte y mecenas de París en los siglos XVII y XVIII o las alfombras Mamluk egipcias, el lujo ha acompañado al ser humano a lo largo de miles de años. Esta predilección por la exclusividad es totalmente atemporal y la gran mayoría de los artículos de lujo tienen demanda inelástica, por lo que nos brinda grandes oportunidades de inversión.
La propensión al consumo -en este caso de lujo- está lejos de haber tocado techo. El crecimiento de las clases medias, especialmente en Asia, y la incorporación de generaciones más jóvenes (millenials y generación Z) a la cadena de consumo, seguirán impulsando un sector capaz de ofrecer rentabilidades y márgenes muy por encima del mercado. Mientras China logre crecer a los ritmos actuales, el público objetivo de estas empresas seguirá aumentando.
Aunque estamos ante una industria que ha resistido bien los diferentes ciclos económicos, la interrupción en las cadenas de suministros originada por la crisis sanitaria hizo mella en las cuentas de resultados del primer semestre de 2020. Una vez se ha retomado la actividad económica, el sector ha vuelto a demostrar el potencial de crecimiento estructural que tiene. Por poner un ejemplo bastante significativo, la tienda de Hermes en la ciudad china de Canton facturó 2,5 M€ el día que reabrió tras el confinamiento.
Tendemos a asociar el lujo con ropa y joyas, pero existe un sinfín de segmentos diferentes dentro de la industria: arte, medios de transporte, viviendas u ocio, entre otros. Por ello, les proponemos cuatro opciones interesantes dentro del mundo cotizado.
LOUIS VUITTON MOËT HENNESSY (LVMH)
Comenzamos, como no podía ser de otra forma, con la mayor compañía del sector. Bernard Arnault convirtió una empresa al borde de la desaparición en el mayor imperio de lujo del planeta. LVMH opera en cinco segmentos: vinos y licores, artículos de piel y moda, perfumes y cosméticos y joyería.
Márgenes brutos por encima del 65%, retornos sobre el capital invertido muy por encima del mercado y un elevado flujo de caja son algunas de sus señas de identidad. Esto permite a la compañía tener una atractiva política de remuneración al accionista y poder aprovechar las oportunidades de crecimiento inorgánico que se presentan. Además, su fuerte posicionamiento en Asia -43% de las ventas- creemos que será clave en las próximas décadas.
ESTÉE LAUDER
Allá por los años 40, Josephine Esther Mentzer, de ascendencia húngara y checa, se propuso cambiar la industria de los cosméticos y creó junto a su marido lo que hoy conocemos como Estée Lauder. Más de 70 años después, la compañía es líder indiscutible en cosmética de lujo, con más de 25 marcas que operan en 150 países, y su capitalización alcanza los 115.000 M$.
A pesar del contratiempo que ha supuesto la pandemia, los ingresos de Estée Lauder tan apenas se resintieron un -4% en 2020. De cara a próximos ejercicios, se espera un crecimiento de doble dígito anual en ventas y un flujo de caja libre que alcanzará los 3.000 M$.
ESSILOR LUXOTTICA
La fusión entre Essilor y Luxottica, en 2018, dio como resultado el mayor grupo de óptica del mundo. Aunque también es interesante hablar del mercado de lentes e instrumentos ópticos (Essilor), vamos a centrarnos en la división italiana del conglomerado: Luxottica.
Hasta hace poco era una de las grandes desconocidas de la industria europea y, sin embargo, en torno al 80% de las marcas de gafas lujo están controladas por esta firma italiana. Ray-Ban, Oakley, Prada, Chanel o Versace son algunas de las más conocidas. Luxottica diseña, fabrica y comercializa las lentes y marcos de todas ellas. Invertir en EssilorLuxottica nos brinda la posibilidad de tener exposición a algunas de las temáticas más relevantes en la actualidad: envejecimiento, salud y lujo.
FERRARI
Fabricante italiano de automóviles de lujo. Diseña, produce y vende coches deportivos y merchandising a nivel global. Además, participa desde 1950 en competiciones automovilísticas. Destaca en especial su relevancia en la Formula 1, donde no solo tiene equipo propio, sino que también suministra motores a diversas escuderías.
El universo y la filosofía única de Ferrari hacen que goce de una legión de seguidores capaz de acompañar a la marca en todo el mundo. Al contrario que otras compañías de la industria automovilística, ha conseguido crecer en ventas en los últimos 5 años y mantiene bien controlado el apalancamiento.
Víctor Álvarez es analista de Tressis SV