opinión

El petróleo, un presente difícil pero con un futuro esperanzador

Las expectativas son muy positivas para el sector a partir del año 2022, según cuenta el analista que advierte de la importancia de las elecciones americanas

13/10/2020 - 

MADRID. Los últimos fenómenos atmosféricos han favorecido la subida del precio del crudo, mientras se espera que durante las próximas semanas perdure porque la producción se ha reducido de manera importante en el Golfo de México. Esto es importante para su precio, ya que hemos visto que la demanda parece haberse estabilizado pero las posibles noticias negativas que se puedan dar respecto al consumo -si las medidas de estímulo económico se empiezan a frenar- tendrían una repercusión directa dentro del sector.

En estas circunstancias preocupa claramente que la recuperación económica se va a reducir de manera importante y va a costar mucho recuperar niveles precrisis; con lo que la actividad todavía está a unos niveles muy bajos, es decir, en una demanda que no sirve para absorber todavía unos excedentes bastante importantes.

Incluso en esta situación hay ganadores y posiblemente la mayor organización de petróleo, la OPEP, sea la gran vencedora porque ha sufrido menos que sus rivales. Las estimaciones de la recuperación de demanda se sitúa en 2022, según los últimos estudios. En ese momento todos los grandes países productores aún tienen paradas las grandes cantidades de producción del crudo.

Expectativas

Es posible que a los actuales precios de producción y el precio en el que se sitúa el petróleo deje fuera del negocio a petroleras que no aguantarían hasta 2022 a estos niveles, siendo las empresas más perjudicadas las compañías de esquisto dentro del mercado norteamericano.

Las previsiones no son positivas para los próximos años para el sector, pero es cierto que las expectativas son muy positivas a partir de 2022. Desde ahí las previsiones son de un crecimiento continuado y que los países emergentes empiecen a demandar la bajada de consumo en países desarrollados.

También hay que apuntar que hay países que se juegan mucho en las próximas elecciones estadounidenses, lo que podría levantar el veto a diferentes naciones como Irán, que tiene un bloqueo por parte de la Administración Trump; si saliese Biden esto podría cambiar y produciría un efecto contrario para los Estados Unidos, que tendrían mayores competidores y provocaría que el mercado se inundara de más petróleo y ocasionaría efecto negativo en las compañías de esquisto americanas.

Jorge López es analista de XTB

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