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El pensamiento ilustrado (e ilustrado) de Riki Blanco

El ilustrador Riki Blanco publica —tras un parón pandémico y gris— su nuevo libro de humor gráfico La poesía que nos merecemos (Reservoir Books). 160 páginas de pensamiento ilustrado (e ilustrado) y un pódcast de digestión lenta

9/03/2021 - 

MURCIA. Hace poco, un artículo de Mar Abad me convenció —más bien, me arrolló— con la idea de que los sinónimos no existen. "Los sinónimos son palabras hermanas, pero no gemelas. Una es la exacta, y las parecidas lo que hacen es marear la perdiz", sostiene Abad. Así, un escritorio, una consola o un velador, nunca resonarán fielmente en nuestras cabezas como lo hace una mesa. Por eso, cuando uno lee el último libro ilustrado de Riki Blanco, La poesía que nos merecemos (Reservoir Books, 2021), pronto comprende que debe desembarazarse de las etiquetas; que palabras como “humor gráfico” o “poesía”, no alcanzan a satisfacer todos los matices de esas 160 páginas.

En el trabajo de Riki Blanco (Barcelona, 1978) —sea en sus carteles, en sus libros o en sus colaboraciones en prensa desde hace veinte años— no siempre hay sarcasmo, pues no va a hacer sangre —aunque a veces duela—. Tampoco ironía, pues no siempre disimula lo que dice, ni mordacidad, ya que equilibra la hiel con una hermosa ternura. Quizás tampoco deberíamos hablar estrictamente de humorismo. ¿Nihilmorismo? Pues no, tampoco es nihilista; al contrario, bien valora —y exuda— conocimiento y pensamiento ilustrado… Lo más parecido sería la astracanada. Sí, Riki sería como un mullido y pesado abrigo de astracán.

En cuanto al uso aquí del término “poesía”, siguiendo a Theodor Adorno y su célebre aforismo “escribir un poema después de Auschwitz es un acto de barbarie”, Blanco no se queda en el lirismo de la imagen, en la cuestión ornamental con los ojos cerrados a la realidad ni en la boutade, sino que hunde la estaca en el barro y lo remueve para hablar —con una media sonrisa— de la angustia, de la desigualdad, de la violencia. Tampoco se mantiene atado al dictado de la actualidad sino que trata los grandes —y pequeños— temas que nunca pasan de moda; los grandes arquetipos; los vicios y las costumbres humanos. “Este libro aborda el humor gráfico desde otro lugar. No es un libro de viñetas, ni siquiera de bocadillos. Está más cercano al poema visual que al cómic. Pero es precisamente el texto que acompaña a las imágenes el que las saca de ese ámbito etéreo de la lírica y lo acerca al humor gráfico. Sin embargo, siento que sigue siendo poético”, explica Blanco.

Él mismo habla de esta ambigüedad buscada y contradictoria, en el tercer capítulo de su podcast La contención. Un generoso documento sonoro a modo de presentación virtual del libro —en estos días extraños de aforos reducidos y distancia social—, pero también una extensión transmedia de su trabajo en papel. Y lo hace a la manera de las personas inteligentes, es decir, tomándose poco en serio: “la comedia que propone [el libro] no busca la risa, sino algo parecido a un desajuste que te obligue a volver a mirar. […] No busca la carcajada, en todo caso, una sonrisa. […] Pero tú sonríes por si acaso, por si, una vez que hayas terminado de entender el chiste, realmente tiene gracia. Es ésa, es una sonrisa para ganar tiempo”.

Un libro que, como el anterior —El camino más largo“nace de la necesidad de acción, liberación, juego y preparación. De alguna manera es un boca a boca a mi relación con el mundo. Un boca a boca con lengua”, añade. Y es que, en esa celebración de la imperfección del ser humano, Blanco ofrece pocas certezas pero plantea unas cuantas dudas: ¿es justo que la comedia se ría de los poderosos?, ¿por qué dejamos de escupir sobre los libros como acto de protesta?, ¿es “te quiero mucho” una reiteración sospechosa?

Ideas que —como gran ilustrador conceptual— son trasladadas al papel de manera gráfica por medio de diferentes figuras retóricas —de la metáfora a la hipérbole, de la metonimia a la prosopopeya— y que, a pesar de su apariencia sentenciadora, mantienen la frescura y la inmediatez de la reflexión incipiente, de las notas esbozadas en el libro de la almohada, entre otras cosas, gracias al uso de los textos rápidos escritos a mano. Así, muchas de sus imágenes devienen en una punta de iceberg por el que sumergirse; de una madeja de la que tirar del hilo. Y, entonces, llegó el pódcast. 

Siempre he envidiado esas lecturas que algunos autores literarios hacen en público en una librería, una biblioteca o un teatro, presentando algunos capítulos y personajes de su próxima novela. El sentido del espectáculo íntimo que hay en ellas, de cercanía del autor con su público, de la oportunidad de bucear en sus pensamientos, sus dudas, su proceso de creación. Como en una reinvención de ese tipo de eventos adaptados a la virtualidad y con todas las ventajas que propicia el formato pódcast, Blanco hace un ejercicio de écfrasis desnudo y sin red —y, sobre todo, rítmico y desopilante—, describiendo algunas imágenes del libro, recorriendo el camino más largo, adentrándose en carreteras secundarias y en vías de servicio sin dejar de tomar todas las rotondas a su paso para detenerse en los resortes de su pensamiento, de la asociación libre, del torrente analítico que precipita su proceso creativo. "Es como si antes de llegar al final diera un volantazo y me metiera en la plaza de un pueblo a disfrutar de una verbena”, festeja.

Una extensión del libro que, con el gran sentido cabaretero de este artista polifacético —quien haya asistido a sus espectáculos teatrales o conozca sus canciones-clips de Paladar Chicago junto a Nico Roig, lo sabe— viene perlado por canciones —pongan atención a su fado sobre querellas y abogados cristianos—, intervenciones de Loquendo, fragmentos de película o comentarios de algunos célebres amigos del autor como Luis Piedrahíta, Miguel Noguera, Flavita Banana o Andreu Buenafuente. Este último, conocido dibujante diletante de Reus que entrevistó a Blanco hace unos días en su late night. Un ilustrador en la tele de pago. Tenemos lo que nos merecemos.

Título: La poesía que nos merecemos
Texto e ilustraciones: Riki Blanco
Edita: Reservoir Books
Año: 2021
Número de páginas: 160
Tamaño: 17,2 x 24 cm
Encuadernación: tapa blanda con solapas
ISBN: 9788417910686
Precio: 18,90€
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