China ha introducido medidas muy estrictas para obligar a los promotores inmobiliarios a desapalancar sus balances, tal y como apunta el CEO de la firma integrada en el Grupo La Française
MADRID. Las recientes cifras de la macroeconomía publicadas por el Gobierno chino en las últimas dos semanas han superado las estimaciones de los macroeconomistas y han contribuido significativamente a la muy fuerte apreciación de su moneda (RMB) frente a todas las demás divisas fuertes. El valor añadido industrial se ha acelerado de +4,8% año a año (YoY) en julio a +5,6% (YoY) en agosto. En el mismo período de tiempo, el gasto de capital aumentó de +6,0% (YoY) a +7,6% (YoY), las inversiones inmobiliarias de +11,6% (YoY)a +12,1% (YoY), y las ventas al por menor han vuelto a los números positivos por primera vez desde el brote del COVID-19 y aumentaron de -1,1% (YoY)a +0,5% (YoY).
Las ventas de inmuebles y coches han aumentado espectacularmente hasta el punto de que China ha introducido medidas muy estrictas para obligar a los promotores inmobiliarios a desapalancar sus balances, empujando a uno de los más grandes, Evergrande, a recortar sus precios de venta en todos sus proyectos en un 30% para reducir su deuda, el mayor descuento que ha ofrecido nunca.
Esta intensa actividad, en un momento en que el resto del mundo sigue luchando contra el impacto económico de la covid-19, ha dado lugar a un fuerte crecimiento de los volúmenes de importación (+9,5% YoY en agosto), pero también a una disminución del valor de las importaciones (-2,1% YoY en agosto, frente a -1,4% i YoY en julio) como resultado de una fuerte caída de los precios mundiales de los productos básicos en los últimos doce meses.
Las exportaciones, por otra parte, siguieron aumentando, pasando de +7,2% YoY en julio a +9,5% YoY en agosto, impulsadas todavía por las mascarillas y el equipo médico, pero también porque muchos países emergentes que podrían considerarse como alternativas de fabricación siguen estando confinados o en alguna modalidad del mismo (Indonesia, Tailandia, India, Filipinas), mientras que China ha reanudado todas las actividades industriales. Esto ha dado lugar a un superávit comercial de más de 50.000 millones de dólares mensuales, nivel que sólo alcanzó una vez, en 2015.
Capital Economics prevé ahora que la cuenta corriente en 2020 alcance un superávit de 360.000 millones de dólares, es decir, el 2,5% del PIB de China. Nuestros lectores recordarán que la comunidad de economistas preveía que China registraría un déficit de cuenta corriente este año antes del estallido del COVID-19.
Como anécdota, nos encontramos con una estadística que ilustra el repunte del consumo en China: Según la Federación de la Industria Relojera Suiza, las exportaciones de relojes suizos cayeron un 11,9% YoY hasta los 1.340 millones de francos suizos en agosto, a pesar de que las exportaciones de relojes a China aumentaron un 44,9% YoY en agosto, alcanzando los 211,6 millones de francos suizos.
Otro dato que queríamos compartir y que también se refiere al consumo, y más concretamente al sector de la hostelería es el siguiente: el mayor operador hotelero de China, Huazhu Group, con sede en Shanghai, que opera más de 6000 hoteles y 600.000 habitaciones bajo 25 marcas diferentes (entre ellas Novotel, Mercure e Ibis) alcanzó una tasa de ocupación del 69% durante el segundo trimestre del año, un nivel comparable a su nivel pre-pandémico. Durante el mismo trimestre, Marriott International Inc. tuvo una tasa de ocupación mundial del 14% y Hilton Worldwide International Inc. del 22%.
El impacto lógico de un superávit de cuenta corriente que alcanza nuevos máximos es una fuerte apreciación del RMB, la moneda china, que ha ganado un 2,8% frente al euro en las últimas cuatro semanas, un 5,8% frente al dólar desde finales de mayo y un 2,9% frente al yen desde finales de julio.
Fabrice Jacob es CEO de JK Capital Management (Grupo La Française)