MURCIA (EP). El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha alertado de la que la recuperación económica en España "corre peligro" ante la segunda oleada de infecciones por covid-19, por lo que ha recomendado al Gobierno mantener las medidas de apoyo a los ciudadanos y las empresas, según han especificado los técnicos del organismo en las conclusiones de su revisión anual de la economía española, conocida como 'Artículo IV'.
"La pandemia global ha afectado profundamente a la población y a la economía de España. (...) En medio de una segunda oleada de infecciones, el incipiente repunte económico corre peligro", han asegurado los técnicos del FMI en su informe, publicado este miércoles.
Debido a esto, el Fondo considera "crítico" asegurar la efectividad de las nuevas medidas de apoyo y preparar el sistema sanitario para poder hacer frente a nuevos brotes, así como para adquirir y distribuir la vacuna contra el Covid-19 cuando esta esté disponible.
De esta forma, la institución con sede en Washington ha recomendado al Ejecutivo de Pedro Sánchez que mantenga el "apoyo fiscal" hasta que la recuperación se encuentre "firmemente encarrilada". No obstante, ha precisado que estas medidas de mantenimiento de ingresos y apoyo a la liquidez se deben realizar "de manera focalizada y flexible".
Según las últimas perspectivas del FMI, presentadas en junio, el producto interior bruto (PIB) de España se hundirá un 12,8% en 2020. Aunque el organismo ha dejado intacta esta previsión, ha mejorado en nueve décimas, hasta el 7,2%, el crecimiento estimado para 2021. No obstante, el Fondo tiene previsto presentar las cifras definitivas a mediados de octubre.
Durante su visita a España, los técnicos han concluido que las características "estructurales" de la economía española (un extenso sector servicios dominado por las pymes, la importancia del turismo y el elevado número de contratos temporales) "agudizaron" el impacto del confinamiento.
A medio plazo, el FMI espera que la demanda externa "apoye cada vez más" el crecimiento económico según vayan recuperándose las exportaciones y un mayor número de turistas extranjeros regrese a España. Pero incluso en ese escenario, el Fondo considera que la economía del país tardará "varios años" en alcanzar los niveles registrados antes de la pandemia.
"Un fracaso a la hora de controlar nuevos brotes, un progreso más lento que el previsto en materia de vacunas y tratamientos, un Brexit sin acuerdo y una escalada de las tensiones comerciales podrían empañar aún más las perspectivas", han alertado los técnicos de la institución.
Las medidas de apoyo en materia de política económica "siguen siendo esenciales a corto plazo", ha subrayado el FMI, aunque ha insistido de nuevo en que deben "prolongarse y adaptarse de manera flexible". De esta forma, ha recomendado prorrogar el "exitoso" régimen de expedientes de regulación de empleo (ERTE), particularmente para los sectores más afectados.
"Las autoridades se enfrentan al tremendo desafío de mantener la agilidad y la previsibilidad de sus acciones de modo que estas ayuden a reducir la incertidumbre económica. En caso de producirse un acusado deterioro de las perspectivas económicas, deberían estar dispuestas a intensificar temporalmente el apoyo en función de las necesidades derivadas de la pandemia", ha indicado el organismo dirigido por Kristalina Georgieva.
Pese a la recomendación de prorrogar los ERTE en el corto plazo, el FMI considera que "con el tiempo", las prestaciones por desempleo "deberían convertirse gradualmente en la red de seguridad predominante". Es decir, que se produzcan despidos en lugar de mantener a trabajadores en situación de ERTE.
"Esto facilitará la reasignación de puestos de trabajo y de trabajadores, dada la disminución en el tiempo de los beneficios netos derivados de mantener la vinculación de los trabajadores con sus puestos de trabajo mediante ERTE", ha afirmado el FMI.
Además, esta situación también mitigaría el "riesgo" de mantener a trabajadores en "empresas y sectores inviables". A cambio, el Gobierno tendría que considerar intensificar "temporalmente" las prestaciones por desempleo y la asistencia social, en términos de elegibilidad, cuantía de prestaciones y duración, para "apoyar a los damnificados por los cambios económicos de larga duración".
En la rueda de prensa en la que se han presentado las conclusiones, la jefa de la misión del FMI para España, Andrea Schaechter, no ha especificado cuáles son esos sectores y empresas "inviables", sino que ha indicado que es "muy difícil" estimar cómo será la economía cuando acabe la pandemia. No obstante, ha señalado que en estos meses ya se ha podido observar, como los digitales, están en expansión.
Este punto es importante para el FMI, pues considera "probable" que aumente la pobreza, dado que las personas con contratos de trabajo precarios, muchas de ellas jóvenes, con escasa cualificación y empleadas en los sectores más afectados, han sido quienes han sufrido un "mayor impacto". Así, el organismo ha valorado de forma positiva la figura del Ingreso Mínimo Vital (IMV).
Por otro lado, la institución también ha recetado a las autoridades ampliar los programas de vivienda social de alquiler, de asistencia al alquiler y la reubicación, y "simplificar" la normativa de edificación y recalificación de suelo con el objetivo de "mejorar la asequibilidad" del alquiler.
A diferencia de otros años, los técnicos del FMI han sido escuetos con respecto a la sostenibilidad fiscal y del sistema de pensiones, ya que el informe se ha centrado, sobre todo, en los efectos de la pandemia y en cómo aprovechar la crisis para atajar las debilidades estructurales de la economía española.
El Fondo estima que la deuda pública se situará por encima del 120% del PIB en los próximos años. Sin embargo, ha instado al Gobierno a no realizar ningún ajuste fiscal hasta que la economía "se encuentre en una senda de crecimiento sostenible con el desempleo en disminución", algo que podría no pasar hasta 2022 "como pronto".
Sin embargo, si el Ejecutivo decide realizar un anuncio anticipado de un plan de ajuste, eso podría enviar una "señal clara" a los mercados y promover la "transparencia" de las medidas de política económica.
Con respecto al equilibrio de las cuentas, el FMI considera que las medidas estructurales sostenibles deberían recaer, sobre todo, del lado de los ingresos. Esto ayudaría a reconstruir "colches fiscales", al tiempo que se apoya la inclusión. Sin embargo, Schaechter ha alertado de que los ingresos deberán crecer sobre todo por los incrementos estructurales a corto plazo y que cualquier alza en los impuestos debería calibrarse para no ralentizar la actividad económica en este momento.
Asimismo, el FMI ve necesario un "paquete sostenible" de reformas de las pensiones que "equilibre la sostenibilidad de las pensiones con la aceptabilidad social".
En este sentido, Schaechter ha indicado que el Pacto de Toledo es el "foro adecuado" para discutir sobre las reforma de pensiones y para alcanzar el "contrato social" adecuado. Además, ha explicado que esa supuesta reforma debería asegurarse de que las contribuciones siguen creciendo con el tiempo y que la edad de jubilación se eleva de forma acorde a la esperanza de vida.