MADRID (EFE). Los ministros de Economía y Finanzas de la eurozona (el Eurogrupo) abordarán el lunes en una videoconferencia la situación de la economía a partir de las previsiones que la Comisión Europea (CE) presentó esta semana, y tratarán los riesgos de insolvencia por la pandemia en el sector corporativo.
El Ejecutivo comunitario rebajó el jueves su previsión de crecimiento del producto interior bruto (PIB) en 2021 tanto en la eurozona, hasta el 3,8 %, como en el conjunto de la Unión Europea (UE), al 3,7 %, con respecto al otoño pasado, mientras que para 2022 la mejoró hasta el 3,8 % y el 3,9 %, respectivamente.
La Comisión explicó que con las medidas de contención impuestas para frenar la segunda ola de la pandemia aún en vigor, se espera que la economía europea se contraiga en el primer trimestre de 2021 y que el crecimiento se reanude en la primavera y cobre impulso en el verano.
Fuentes europeas consideraron que hay "razones para ser cautamente optimista", pero admitieron que el "gran elemento" que define las perspectivas económicas es el ritmo de vacunación, y reconocieron que si aparecen variantes del virus resistentes a las inyecciones "todo cambiará".
En el debate del lunes, además de pasar revista a estas proyecciones, los ministros cubrirán las políticas de apoyo y estímulo en el corto y medio plazo.
"Hay un acuerdo total en que el apoyo fiscal tiene que mantenerse ahora y durante bastante tiempo, pero también hay un reconocimiento de que el apoyo puede necesitar cambiar de forma conforme evolucione la situación y probablemente tenga que haber una transición gradual de las medidas de emergencia hacia un apoyo más específico para la recuperación", comentaron las fuentes.
Desde el Ministerio de Economía español, no obstante, precisaron que durante el debate no se tratará de manera específica la reactivación de las normas comunitarias sobre control del déficit y deuda públicos, e insistieron en que el momento de decidir si se vuelven a aplicar no es "ahora", con la recuperación aún en duda.
Las insolvencias de las empresas es otro de los aspectos que debatirá el Eurogrupo este lunes.
El impacto económico no se refleja aún en el número de compañías insolventes o en la cantidad de préstamos fallidos gracias a las medidas de apoyo, explicaron fuentes europeas. Sin embargo, apuntaron, gran parte del apoyo público para proporcionar liquidez genera deuda que se deberá pagar una vez se retiren las medidas y eso puede provocar las insolvencias.
Así, subrayaron la importancia de mantener activas las empresas viables con medidas específicas y dejar caer las inviables, pero insistieron en que la retirada de los apoyos se debe calibrar "de manera adecuada, no demasiado rápido, pero tampoco con demasiada lentitud".
En este contexto, agregaron que "una parte importante de la discusión" será la adecuación de los marcos nacionales de insolvencia para gestionar la situación futura y dijeron que las reglas de la UE sobre ayudas de Estado "se tendrán que tener en cuenta".