SEVILLA. El empate sin goles de España en su estreno en la Eurocopa ante Suecia dejó el desacierto de Álvaro Morata como aspecto a trabajar, el liderazgo de Koke Resurrección y una cita con la historia de Pedri, al convertirse en el jugador más joven, a sus 18 años y 201 días, en debutar con la absoluta en un gran torno.
Así jugó España ante Suecia en La Cartuja en la primera jornada de la Eurocopa 2020.
- Unai Simón (5): fue el portero elegido por Luis Enrique, el mismo desde que dio el relevo en la portería David de Gea. No tuvo trabajo y resopló en las dos únicas llegadas de peligro de Suecia, Salvado por Marcos Llorente y el poste en la primera, y por el error de Berg con todo para marcar en la segunda.
- Marcos Llorente (7): su derroche físico está asegurado juegue en la posición que juegue. El lateral derecho no es la demarcación donde más cómodo se le ve, pero atacó espacio siempre con incorporaciones ofensivas y fue salvador de la selección en la única llegada de Suecia en la primera parte. Salvó bajo palos el gol de Isak, aliándose con la fortuna del poste. Deja la impresión de resultar más productivo en una posición más cercana a área rival.
- Aymeric Laporte (6): su firmeza en el centro de la defensa solo se tambaleó ante la velocidad de Isak, superado en el cuerpo a cuerpo con el delantero sueco no pudo frenar la ocasión más clara. El resto de partido estuvo firme e inició jugada desde atrás.
- Pau Torres (5): por su zona llegaron las dos acciones de mayor peligro del rival, en las que faltó contundencia en el centro de la zaga. No pasó por más problemas y formó buena pareja de zurdos con Laporte, entendiéndose bien en el reparto de zonas de marcaje y en la salida limpia de balón desde atrás.
- Jordi Alba (6): con el brazalete de capitán por la ausencia de Sergio Busquets, fue el jugador que aportó la experiencia ante los nervios de los estrenos en grandes competiciones. Siempre dispuesto a recorrer su banda, intentándolo hasta el último segundo, buscando el pase de gol que diese el triunfo. No sufrió en defensa y exhibió buena forma física.
- Rodri (6): ocupó el sitio de Sergio Busquets con firmeza, siempre listo para hacer una cobertura a un compañero y robar balones. Limpió la jugada, aseó el juego, fuerte en fase defensiva en el balón aéreo. Fue el primer cambio de Luis Enrique a los 62 minutos.
- Koke (7): si alguien respondió al liderazgo que se demanda en la selección tras la ausencia de referentes, ese fue Koke que asumió galones y llevó la voz cantante. Líder desde el centro del campo, con un derroche físico que le hizo recorrer hasta 6 kilómetros en 45 minutos, sorprendiendo con su llegada desde segunda línea para acariciar el gol en dos ocasiones. Su partido habría sido para enmarcar si llega a marcar. En la segunda parte acusó el cansancio y se fue apagando hasta que fue sustituido.
- Pedri (7): hizo historia con su debut y con el descaro mostrado ante rivales que lo frenaron a base de dureza. Las patadas no le amilanaron y siempre pidió la pelota. Le costó arriesgar en el pase de inicio pero fue ganando confianza para acabar adueñándose del partido y lanzar los ataques finales de España con pases filtrados. Dejó una gran sensación a sus 18 años.
- Ferran Torres (5): a su descaro le faltó acierto en los metros finales. Encaró cada vez que recibió el balón pegado a banda derecha, cuando salió en el regate hacia dentro buscó el disparo sin éxito. Se movió hacia la zona del 9 buscando centros laterales que poder rematar. Lo intentó siempre hasta que dejó su sitio en el campo a Oyarzabal.
- Dani Olmo (6): jugó con la ambición de marcar en todo momento, con la portería rival en su cabeza desde la primera vez que la mandó desviada. Apareció en zona de peligro para dejar remates y estar cerca del gol, siempre peligroso con su verticalidad, pero falto de acierto en el momento clave.
- Álvaro Morata (3): fue el centro de la crítica de la afición española, que le castigó con silbidos desde que perdonó una ocasión que un 9 no debe fallar en un gran torneo. Dejó pasión en la presión, peleó entre centrales y necesitó paciencia para no abandonar su posición y entrar en contacto con el balón. A la hora de la verdad falló las que tuvo y se desconectó del partido por la reacción de la grada.
- Thiago (5): su entrada aumentó la velocidad en la posesión, intentó dar ritmo al juego en momentos en los que la selección española se atascó en la segunda mitad. La rapidez por llegar a la zona de peligro le hizo cometer imprecisiones y perder balones que no suele perder.
- Sarabia (5): tardó tiempo en entrar en juego tras entrar al campo por Morata. No pudo precisar su remate en una de las últimas acciones del partido tras pase de Jordi Alba.
- Gerard Moreno (6): encontró todo el apoyo que la grada negó a Morata. Buscó el gol en todo momento, exhibiendo confianza y lo acarició con un testarazo que sacó con las piernas el portero de Suecia.
- Oyarzabal (6): cumplió con el papel que le encomendó Luis Enrique, entrando como revulsivo y apareciendo con continuidad en ataque en un final eléctrico. Le faltaron minutos para poder aportar más pero dejó una imagen repleta de confianza.
- Fabián (-): fue la última apuesta de Luis Enrique cuando el partido se acercaba a su final y apenas pudo aparecer entre líneas en una acción.