MURCIA. El cementerio musulmán de Murcia ha aumentado su capacidad con la construcción de 69 nuevas fosas, lo que ampliará la instalación en la que se podrán albergar un total de 166 sepulturas, informaron fuentes municipales en un comunicado.
En el marco del proyecto, que cuenta con un presupuesto de 126.982,82 euros, se ha mejorado el espacio con la delimitación de las unidades de enterramiento mediante la colocación de bordillos de hormigón prefabricado.
También se han construido nuevos espacios verdes con la plantación de olivos y palmeras, y se han ejecutado nuevas aceras y un vial de acceso asfaltado desde la calle exterior al cementerio municipal hasta el acceso exterior al musulmán.
El concejal de Deportes y Salud, Felipe Coello, ha visitado el cementerio municipal Nuestro Padre Jesús en Espinardo con motivo de las obras que se están llevando a cabo en la parte musulmana, que se encuentran en la fase previa a su finalización.
Para el edil "el proyecto también ha consistido en la reparación de la mezquita existente. Concretamente, se ha actuado en la cúpula de la cubierta y mejorado la pintura de revestimiento de las salas interiores".
El cementerio musulmán de Murcia se habilitó durante la década de los años 90 para dar respuesta al fallecimiento de personas que profesaban esta religión y que se encontraban en la capital de la Región, en buena medida, atraídos por los puestos de trabajo relacionados con la agricultura que surgieron en la comarca del Campo de Cartagena.
El 27 de abril de 1998 se produjo el primer enterramiento musulmán y Murcia se convirtió en la segunda localidad española en contar con un camposanto para musulmanes, por detrás del que se habilitó en el municipio madrileño de Griñón.
El pueblo musulmán entierra a los fallecidos directamente en la tierra, a poca profundidad, colocando a la persona en posición de cúbito supino lateral, envuelta en un sudario después de lavar el cuerpo y orientándola hacia La Meca.