En el plano macroeconómico, se publicarán los índices adelantados PMI de actividad empresarial de la Eurozona y Reino Unido
MADRID. El diagrama de puntos (‘dot plot’) reveló que la mayoría de los miembros esperan que las subidas se produzcan a finales de 2023 como muy tarde (y no a mediados de 2024 como se indicó el mes anterior). Los tipos de interés a corto plazo en EE.UU. se dispararon y el dólar subió, ya que los mercados consideraron que la Fed no sería tan tolerante con la inflación como se esperaba.
Por el momento, los mercados están reaccionando exactamente como se esperaría después de una notable sorpresa de este carácter. Los tipos reales están subiendo, las expectativas de inflación están bajando, los activos de riesgo están cayendo y el dólar estadounidense es sin duda el rey. Entre las principales divisas, sólo el real brasileño logró superar al dólar la semana pasada.
Esta semana la atención estará puesta en la avalancha de discursos y comunicados de los miembros de la Reserva Federal (casi una docena repartidos a lo largo de la semana). Los mercados tratarán de dilucidar el alcance y las condiciones del giro de la Fed. En el plano macroeconómico, se publicarán los índices PMI de actividad empresarial de la Eurozona y Reino Unido, pero creemos que se confirmarán las previsiones de unos datos muy fuertes, por lo que no debería tener un gran impacto en los mercados. Por otro lado, el jueves se celebrará la reunión de junio del Banco de Inglaterra.
El fuerte aumento mensual de la producción industrial de la Eurozona fue totalmente eclipsado por la reunión de la Fed. El repunte del dólar se vio acentuado en el caso del euro por la liquidación de las posiciones largas que los traders habían acumulado antes de la reunión de la Fed.
Los índices adelantados de actividad empresarial (PMIs) de esta semana deberían seguir siendo muy altos, ya que la actividad se está disparando por la retirada de las restricciones, pero teniendo en cuenta que éstos estarán pendientes de los comentarios y discursos de los funcionarios de la Reserva Federal no debería afectar demasiado a los mercados.
El diagrama de puntos sugiere que la Fed está adelantando su calendario de subidas y el leve giro en los indicadores económicos de segundo orden de EE UU fue totalmente obviado por los mercados después de la sorpresa de la Fed. La conferencia de prensa de su presidente, Jerome Powell, pareció también indicar que la Reserva Federal tiene ahora mucha menos tolerancia con la inflación por encima del objetivo de lo que las comunicaciones anteriores habían hecho suponer a los mercados.
En términos más generales, la Reserva Federal parece creer, al igual que nosotros, que las principales dificultades a corto y medio plazo para el crecimiento de Estados Unidos están en el lado de la oferta, no en el de la demanda. Esperamos que la avalancha de discursos de la Fed de esta semana aclare este cambio de perspectivas, pero es posible que en las próximas dos semanas se produzca alguna revisión de nuestras previsiones.
Reino Unido ha vuelto a tener una racha de buenas noticias en el plano económico. El desempleo bajó considerablemente en mayo, mientras que el crecimiento salarial se ha acelerado. La inflación ha seguido la misma tendencia vista en todo el mundo y ha sorprendido al alza, pero nada de esto ha importado a los mercados, que se vieron zarandeados por las noticias de la Reserva Federal.
La reunión del Banco de Inglaterra de esta semana tendrá un especial interés a raíz de la actitud de la Fed. Es posible que el Comité de Política Monetaria siga los pasos de la Reserva Federal, al menos en su discurso, y esperamos que la libra esterlina reciba un buen apoyo como resultado, especialmente frente al euro.
Enrique Díaz-Álvarez es director de Riesgos de Ebury