A los que pedían tumbar el estado de alarma como castigo al Gobierno, les recuerda que hoy no se vota la investidura de Sánchez o Iglesias
MADRID (EP). La presidenta de Ciudadanos y portavoz en el Congreso de los Diputados, Inés Arrimadas, ha defendido la decisión de su partido de votar a favor de la prórroga del estado de alarma este miércoles y ha dicho que no supone dar un "cheque en blanco" al Gobierno, sino que sirve para evitar que se levanten todas las restricciones el próximo sábado y eso derive en un "caos sanitario".
Arrimadas ha explicado que, ante el riesgo de que la votación de este miércoles en el Congreso no prosperase y, por tanto, el estado de alarma finalizase el sábado sin que se haya preparado un plan alternativo, Cs ha alcanzado un acuerdo con el Gobierno de Pedro Sánchez "por el bien de los españoles".
En una entrevista en Telecinco, recogida por Europa Press, ha afirmado que Sánchez hizo una "amenaza intolerable" al decirle a la oposición que, si rechazaba la prórroga, se produciría un "caos sanitario" y un retroceso en la lucha contra el coronavirus y que las ayudas económicas y sociales vinculadas al estado de alarma dejarían de estar vigentes.
Ante eso, Ciudadanos ha pactado con el Ejecutivo apoyar una nueva prórroga de quince días y que el Gobierno "vaya pensando en un plan B para salir de manera ordenada del estado de alarma".
Además, el presidente se ha comprometido a consensuar las medidas del proceso de desescalada con las comunidades autónomas, a celebrar reuniones semanales con la oposición y a mantener los Expedientes de Regulación Temporal del Empleo (ERTE) y las medidas de apoyo a los autónomos y a las pymes más allá del estado de alarma, según ha indicado Arrimadas.
La portavoz parlamentaria, que este miércoles irá personalmente al Pleno de la Cámara Baja --la primera vez que lo hace desde que se decretó el confinamiento, ante el riesgo que había para su embarazo--, ha asegurado que a Cs no le gusta el Gobierno del PSOE y Unidas Podemos.
"Somos los más críticos con el Gobierno, no le pasamos ni una", pero también "tengo que ser responsable", ha manifestado. Así, ha recalcando que, si el sábado finalizase el estado de alarma, la gente saldría a la calle "sin ningún control", podría salir de su comunidad autónoma para desplazarse a la playa, se reabrirían las discotecas y se suspenderían los ERTE.
Arrimadas ha dejado claro que el Ejecutivo deberá cumplir los compromisos adquiridos con Ciudadanos y que, si no rectifica, al final "se quedará solo, porque no tiene mayoría". "Esto no es un cheque en blanco", ha señalado sobre el respaldo de su partido.
También, ha avisado a Sánchez de que no puede utilizar el estado de alarma, como cree que ha hecho, "para enchufar a amiguetes o para negociar una ley de educación por la puerta de atrás", o para incluir al vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, en la comisión parlamentaria que tiene acceso a secretos oficiales.
Sin embargo, a los que reclamaban un voto negativo a la prórroga del estado de alarma para darle un "escarmiento" al Ejecutivo, les ha dicho: "Tengo una mala noticia, hoy no se vota la investidura de Sánchez o de (Pablo) Iglesias".
La líder de Cs no ha precisado cuánto debería durar, a su juicio, el estado de alarma. Ha indicado que hace falta una cuarta prórroga y que muchas comunidades autónomas, incluidos algunos barones del PP, reconocen la necesidad de mantenerlo al no estar aún preparadas para asumir ciertas funciones.
Lo que reclama Ciudadanos es que el Gobierno empiece a pensar "cuanto antes", junto a las autoridades autonómicas, un plan B que permita "recuperar la economía sin descuidar la salud", según ha afirmado. Así, ve necesario establecer una cobertura legal que permita actuar ante un foco localizado de contagio o un rebrote generalizado del virus en España.
En cuanto al acuerdo del PNV con el Gobierno, para votar a favor del estado de alarma a cambio de una "cogobernanza" de la desescalada con las comunidades autónomas, Arrimadas ha dicho que si se trata de que las medidas se consensúen entre ambos niveles de la Administración, no le parece mal.
De hecho, ha destacado que esta era una reclamación de "todas las comunidades autónomas" y que satisfacerla no supone poner en cuestión que "tiene que haber un plan coordinado a nivel nacional".
Sobre la decisión de Juan Carlos Girauta, exdirigente de Cs y exportavoz en el Congreso, de darse de baja del partido, Arrimadas ha dicho que la respeta y que solo tiene "buenas palabras" para él.
También ha recordado que Girauta, "una persona muy valida y valiente", hace ya "muchos meses" que no está en los órganos del partido y que no es diputado, al haber perdido su escaño en las elecciones de noviembre.
Contestando a sus críticas al acuerdo de la formación naranja con el Gobierno, ha explicado que ella, cuando vota, no puede hacerlo para "desahogarse" contra Sánchez e Iglesias, sino que debe pensar en "qué es lo mejor para los españoles". En este caso, para evitar consecuencias negativas que afectarían a "millones de personas".
"A mí no me importa ser más o menos importantes ahora, me importa ser útiles", ha subrayado, después de que Girauta la acusara de haber convertido a Ciudadanos en una "bisagra".