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8M: nunca olvides quién eres

7/03/2021 - 

MURCIA. Le estoy dando la tercera vuelta a Game of Thrones, serie que utilizo como documentación fidedigna sobre metodología directiva y sus variantes mas o menos tullidas, en un sentido abstracto.

En una de sus primeras escenas, Tyrion el gnomo le da un consejo a Jon Snow, tras molestarse visiblemente porque éste le llama bastardo. Le dice: "Nunca olvides quién eres, el resto del mundo no lo hará. Utilízalo como un escudo y nadie podrá usarlo para herirte".

"Las cosas van cambiando, pero aún muy despacio"

Cuando eres hombre en esta sociedad en la que la testosterona está tan sobrevalorada, nadie te pregunta por tus orígenes, de dónde vienes. Quizá si son conocidos puedan servir para ensalzar en su caso los logros que consigas, haciendo así más grande tu estirpe.

Sin embargo, nótese con sutileza que cuando eres mujer todo tu entorno cuenta. Incluidos tu pasado (y antepasados), tu presente y tu posible futuro. Todo cuenta.

Es necesario que, si queremos ser la mujer del César, lo primero que tenemos que hacer es aparentarlo. Y como mujer del César me refiero invariablemente a una mujer con poder, con el que ella quiera.

Las cosas van cambiando, pero aún muy despacio para mi gusto. Aún tenemos que soportar con gran extenuación y cara de cansinismo a los muchachos que tratan de convencernos de su punto de vista con una sorprendente incredulidad ante una mujer con criterio propio, como que no se creen que no les estemos dando la razón porque sí. No es su culpa (en parte), los han educado así.

"A las niñas hay que cuestionarlas constantemente, para que nunca estén seguras y no tengan criterio para pensar por ellas mismas". Esta frase la escuché en un reportaje a una maestra jubilada, como que era una técnica no escrita pero muy usada en las escuelas públicas, con el objetivo de perpetuar la invisibilización del género femenino y que no pueda pensar con libertad. Es una técnica inteligentísima y de gran efectividad que siembra en las cabecitas con coletas el dogma del machismo, que tan interiorizado tenemos, tanto que ya ni lo notamos.

Sólo tenemos que ver los patios de los colegios convertidos completamente en campos de fútbol que los niños recorren de punta a punta, mientras las niñas ocupan su segundo lugar en rincones, encima con miedo a recibir un balonazo. Lo justo sería que la mitad del patio fuera una pista para juegos tranquilos, la opción más elegida por las niñas y la otra mitad para deportes de equipo, por la que se decantan los niños.

Está tan enraizado que no nos damos ni cuenta. Vemos tan normal que un grupo de señores jubilados, carajillo en mano, vaya a parar su conversación para observarnos pasar por delante de ellos, que si los vemos antes nosotras cambiamos de acera.

Las mujeres siempre deberemos lidiar más con nuestras emociones, es nuestro hándicap. Sabiendo también que a lo largo del mes serán cambiantes y que nos irán fluctuando los estrógenos de un modo que ríete tú del dragón Shambala. Además, todo nuestro pasado vuelve a visitarnos de vez en cuando para que volvamos a darle otra improductiva vuelta a la enésima resolución de ese asuntillo insignificante en el que no podemos dejar de pensar, como perfeccionar el bajo de un pantalón que dejamos rabicorto, por mencionar alguno.

Se nos hace imprescindible para funcionar con libertad hacer un ejercicio de desarrollo personal de autoconocimiento, de cuestionarnos nosotras mismas nuestras creencias limitantes, pero siempre de manera amable, condescendiente y amorosa.

Comprendiendo que cometemos errores y no pasa nada, que vivimos y no pasa nada, que nuestras experiencias van enriqueciendo nuestra forma de ver la vida, de disfrutarla y de compartirla, y que vamos a estar atentas para procurar no volver a obviar las situaciones que nos incomoden. A escuchar nuestra intuición, a recordar que somos mujeres y es maravilloso, que nuestras emociones llenan el mundo y lo hacen mejor, y que nadie nunca-nunca-nunca te vuelva a cuestionar.

Tenemos arduo trabajo por delante, compañeras.

Os deseo feliz camino y un muy feliz día de la mujer.

Laura García Sánchez

Ingeniera en Telemática. Docente de Formación Profesional.

@LauraGarcia_I

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