42 años después, contra el cierre del Trasvase Tajo-Segura

MURCIA. Tal día como hoy, un 31 de marzo de 1979, se realizaba el primer envío del río Tajo a la cuenca del Segura. Se inauguraba así, en los inicios de nuestra democracia, y siendo ministro de Obras Públicas el diputado por la provincia de Murcia Joaquín Garrigues Walker, el Trasvase Tajo-Segura, una ingente obra de infraestructura hídrica que abastece a 2,5 millones de personas y que, a lo largo de sus 42 años de vida, y de la mano de nuestros regantes y agricultores, lleva generando riqueza, prosperidad, desarrollo y empleo, no solo a la Región de Murcia, Almería y Alicante, sino a toda España.

"Modificar por la puerta de atrás las reglas de explotación equivale a firmar su partida de defunción"

Todo un ejemplo de infraestructura solidaria, que ejerce de nexo de unión entre regiones y contribuye a la vertebración de España como Nación, que, sintomáticamente, tan solo se ha visto cuestionada y amenazada cada vez que ha gobernado el PSOE. Cabe recordar aquellos sucesivos "trasvases cero" de Zapatero, que situaron pendiente de un hilo a un Tajo-Segura al que, afortunadamente, la Ley del Memorándum, producto del acuerdo y el consenso propiciado por el Gobierno de Mariano Rajoy, dotó de la estabilidad que necesitaba. Hasta que Pedro Sánchez, en un mitin en Albacete, prometió cerrar el Trasvase, una amenaza que, por desgracia, está empeñado en hacer realidad desde que llegó a la presidencia del Gobierno.

Sin ir más lejos, los sucesivos recortes de envío de agua del trasvase Tajo-Segura a la Región de Murcia aplicados por el Ejecutivo de Pedro Sánchez han hecho que se dejen de recibir 69 hm³ en los dos últimos años. Unos "tijeretazos" que además se han producido a pesar de que en cabecera hay agua suficiente para trasvasar, y haciendo además uso de argumentos populistas y demagógicos que incluyen ataques y campañas de acoso y derribo a nuestros regantes y agricultores, a los que se ha llegado a criminalizar de manera vil y miserable. Todo por desviar la atención y tratar de ocultar el verdadero objetivo de la política hídrica socialista: condenar a la Región de Murcia a la desalación, lo que provocará un gran daño para la actividad agrícola, uno de nuestros pilares económicos.

Encima, cuando se cumplen 42 años de vigencia del Trasvase, el Gobierno de Pedro Sánchez y el PSOE dan el primer paso en firme para decretar su cierre a espaldas del Levante español. Porque modificar de manera unilateral las reglas de explotación del Tajo-Segura supone, de hecho, reducir los envíos de agua a la Región. Este cambio en las reglas de juego, unido al aumento de los caudales ecológicos del Tajo, llevarán a un recorte del 30% al trasvase. Con lo cual Sánchez, por la vía de los hechos consumados, cumple la promesa que le hizo a García-Page de cerrar el Trasvase, por cierto, con el silencio y la aquiescencia de los socialistas murcianos.

"instamos a conesa para que exija a Sánchez que cumpla los acuerdos de la Asamblea y no cambie la norma"

La hoja de ruta socialista está clara, sin importar el daño que se hará a nuestros agricultores y regantes. Por ello, instamos al secretario general de los socialistas murcianos, Diego Conesa, a que exija a Sánchez que cumpla los acuerdos de la Asamblea Regional y no cambie la norma. Cabe recordar que el pasado 11 de noviembre el parlamento regional aprobó una moción, con el apoyo del Grupo Socialista, para que el Gobierno de España cumpla la Ley del Memorándum y no modifique las reglas del juego vigentes.

El señor Conesa debería explicarles de una vez a los murcianos por qué sus compañeros socialistas, tanto de Castilla-La Mancha como los del Gobierno de su jefe de filas Sánchez, nos condenan permanentemente a no recibir agua del Trasvase, y con qué cara les va a trasladar a los agricultores de la Región esta modificación de las normas de explotación, que supone en la práctica cerrar el grifo del Tajo-Segura. Debería pronunciarse y demostrar, si quiera por una vez, su murcianía defendiendo el Trasvase ante los continuos ataques y amenazas que está recibiendo.

El MITECO, en un nuevo acto de desprecio hacia la Región de Murcia, ha hecho caso omiso a los acuerdos de la Asamblea Regional que le instaban a no restringir los derechos consolidados adquiridos por regantes y agricultores en cuanto al envío de agua. Mientras el Ejecutivo de Sánchez se ríe del parlamento autonómico y falta el respeto a los murcianos, Diego Conesa, pese a que mostrarse últimamente tan hablador y hasta lenguaraz, calla sumisa y vergonzosamente.

Modificar por la puerta de atrás las reglas de explotación del Trasvase Tajo-Segura es equivalente a firmar su partida de defunción. Este Gobierno de coalición entre socialistas y comunistas demuestra una vez más que poco o nada le importaría destruir el mejor y más importante acuerdo político en materia hídrica de la historia reciente de España.

Ante semejantes ataques, el Partido Popular de la Región de Murcia no va a permanecer impasible y, bajo el liderazgo del presidente Fernando López Miras, seguirá defendiendo con uñas y dientes, y codo con codo con nuestros regantes y agricultores, la infraestructura hidrológica más importante de España. No vamos a renunciar a un Trasvase que es ejemplo de convivencia, impulsor de progreso y desarrollo, y que lleva 42 años generando trabajo, prosperidad y futuro al Levante y a toda España.

Jesús Cano Molina

Diputado PP Asamblea Regional