MURCIA. "Volveré a Murcia. Cumpliré mi palabra de que las personas que hoy no han podido entrar nos puedan escuchar". Aún antes de comenzar siquiera su intervención, Yolanda Díaz dedicó sus primeras palabras en Murcia a las más de 1.000 personas que se habían quedado en la puerta en el afán por asistir al acto por el que la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo presentaba oficialmente su proyecto Sumar por vez primera en esta tierra. Y es que el tono que se mantuvo buscaba en todo momento destacar a los colectivos por encima del individuo, a la sociedad por encima de los políticos y a los representantes de las diferentes áreas de interés por encima de la persona que -innegablemente- había generado este revuelo.
Al fin y al cabo, Díaz no tomó la palabra hasta que no hubieron expuesto sus preocupaciones e inquietudes los ponentes que la acompañaron este sábado por la tarde en el Paraninfo de la Universidad de Murcia. Así, se sucedieron breves exposiciones sobre asuntos de calado como el Mar Menor, el soterramiento, los derechos laborales, la salud pública de calidad y la inclusión de los colectivos favorecidos antes de que la vicepresidenta estuviera cerca siquiera de coger un micrófono. Al contrario, se mostraba atenta a las disertaciones mientras tomaba notas de aquello que le resultaba más interesante.
"Sumar va a ser la gran sorpresa del 2023"
Por tanto, no es de extrañar que una vez le hubo llegado el turno terminara mencionando todos los temas antes tratados, empezando por el bloqueo que enfrenta en estos momentos el convenio de la hostelería regional y que ya ha provocado la convocatoria de huelgas para esta Semana Santa: "Es vergonzoso que este convenio lleve caducado desde hace más de 14 años y se estén ofreciendo subidas salariales del 0,7% en las negociaciones. Es una vergüenza", ha incidido la también ministra de Trabajo: "Queremos una hostelería digna porque la gente quiere trabajar, pero no quiere trabajar en estas condiciones. Aprovecho para denunciar a estas patronales que hablan muy mal de ellas mismas. ¡Basta ya!", ha espetado.
Y es que la líder de Sumar ha ido intercalando el tono rotundo con el que cargaba por igual contra desigualdades y adversarios políticos con unos gestos más moderados que reservaba para explicar su proyecto: "Sumar es la garantía para que tengamos Gobierno de coalición para la próxima década porque la gente no nos quiere pensando igual, nos quiere ver caminando juntas. El objetivo no es solo derrotar a Vox y al PP, sino hacerlo con ilusión y entusiasmo. Sumar va a ser la gran sorpresa del 2023", ha incidido.
El acto también ha estado caracterizado por una apuesta por la igualdad, con una intérprete de signos traduciendo en todo momento y el empleo repetido del lenguaje inclusivo. Asimismo, Díaz también ha aprovechado para dedicar unas palabras a Alberto Núñez Feijóo, presidente del PP, al que acusa de continuar con "las viejas medidas del neoliberalismo que sabemos que no funcionan", así como de incrementar la desigualdad entre las rentas.
En este contexto también ha tenido tiempo para acordarse de López Miras, al que ha criticado por ponerse del lado de "los que mandan" en el debate sobre los privilegios y la injusticia social: "Ha suprimido el impuesto de Patrimonio mientras la Región se encuentra a la cola en financiación per cápita y luego nos pide dinero al Estado", ha señalado tajante la vicepresidenta.
Junto a Díaz también han acudido Teresa Vicente, impulsora de la ILP; Pedro Arques, de la Plataforma Pro Soterramiento; Teresa Fuentes, de la Comisión de Servicios de CCOO; Juan Antonio Sánchez, portavoz de la Asociación en Defensa de la Sanidad Púbica en la Región de Murcia y Carmen Fernández, quien fue vicepresidenta del colectivo Gitanas Feministas.
Todos ellos han tenido la oportunidad de exponer las principales claves de sus respectivas batallas no solo a Díaz, sino a todos los asistentes, pues la mayor parte de las declaraciones no se dirigían la líder de Sumar, sino que se esforzaban en presentar sus temáticas con la pasión de quien lleva la lucha por dentro y la falta de costumbre de quien no está acostumbrado a contar con un altavoz de estas magnitudes.
Fue Teresa Vicente la primera en tomar la palabra para hablar sobre la ILP del Mar Menor y recordar que el reglamento saldrá a información pública el próximo mes: "Hemos llegado por la puerta grande, pensando en lo que nos unía y sin un duro", ha rememorado la también catedrática de la UMU.
También Pedro Arque ha recordado la batalla por el soterramiento de Murcia, con las protestas continuadas durante 30 años que llegaron a su clímax en los enfrentamientos que generó en el 2017, aunque asevera que todo ello mereció la pena ya que "el AVE ha llegado soterrado". En consecuencia, el reto que marca ahora es lograr un tren de alta velocidad que conecte Cartagena-Murcia-Albacete-Madrid.
Cogió el testigo Teresa Fuentes para hacer una primera exposición de la situación actual del convenio de la hostelería, un guante que más tarde recogería la ministra de Trabajo: "Nos hemos reunido con quien nos ha querido escuchar, pero cuando nos hemos sentado con la Comunidad han mirado hacia otro lado", ha lamentando, a la vez que cerraba su intervención recordando la situación desfavorecida de los refugiados.
Por su parte, Juan Antonio Sánchez ha incidido especialmente en la situación de "abandono institucional" que están viviendo los ancianos de la Región, con "inasumibles" listas de espera. Asimismo, ha remarcado que se habían elevado en un 11% las pólizas de sanidad privada en la Comunidad de Murcia y pidió una mayor accesibilidad en los centros de salud.
Finalizó las exposiciones Carmen Fernández -ella sí- interpelando directamente a Díaz sobre la falta de representación de los colectivos minoritarios en todos los ámbitos, desde la política hasta la educación: "Hace falta una perspectiva gitana", ha indicado con rotundidad.
