La yeclana Esther Pérez, en el podio de la composición musical con un tercer puesto en el concurso de la SGAE

MURCIA. La yeclana Esther Pérez Soriano se ha subido al podio de la composición musical española, al quedar tercera en el 35 certamen Jóvenes Compositores Fundación SGAE-CNDM 2024, convocado conjuntamente por la Fundación SGAE y el Centro Nacional de Difusión Musical (CNDM). La murciana ha logrado con su obra Still here, el tercer premio Francisco Guerrero Marín, dotado con 1.500 euros, durante una final que tuvo lugar este lunes pasado en el Auditorio 400 del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid. La autora yeclana ya ganó este mismo galardón en la pasada edición del certamen con su obra Neighborhood.still here, una composición que refleja la tensión entre la resistencia y la insistencia frente a lo indefinido, cuestionando si hay un verdadero fin o claridad en el proceso.

Esther Pérez Soriano (Yecla, 1990) se formó en composición en el Conservatorio Superior de Música de Valencia, bajo la batuta de Voro García. Durante su carrera ha estrenado obras en el Festival Ensems, Festival SoXXI, Mostra Sonora de Sueca o Festival Midt i Marts (Dinamarca); y en los últimos años ha trabajado con agrupaciones como Fabrik Quartet, Jove Orquestra de la Generalitat Valenciana, CrossingLines, Syntagma Piano Duo o Neopercusión y Projecte SoXXI. 

Antón Alcalde (Rianxo, 1992),por su parte, ha sido el ganador del primer premio Xavier Montsalvatge, dotado con 6.000 euros, por su obra Anatomías del abismo, que el jurado ha destacado por "su fuerza, su vitalidad, el control de la técnica y la escritura y su capacidad de sorprender". "Todos los del gremio sabemos cuánto de difícil es que programen tu música, más si eres actual, pero desconocido. Que exista la posibilidad de que te interpreten, te programen, te escuchen y además seas compositor residente y puedas trabajar con ensembles… es un gran aliciente y el motivo por el que hoy estoy aquí", reconocía.

Rubén Gutiérrez del Castillo, director de la Fundación SGAE, quiso destacar “la madurez” de las obras finalistas de esta edición. “Pese a su juventud son obras profundamente reflexivas que invitan a una escucha activa», ha afirmado. Precisamente, la elevada calidad de las piezas y la complejidad en su selección es lo que más ha resaltado el jurado: “El nivel era altísimo. Hay mucho talento entre los creadores más jóvenes”, reflexiona Laura Vega, miembro del jurado que ha dirimido en el concierto final.