Fotos: WEPALL
MURCIA. Con más de siete años de desarrollo a sus espaldas, Wepall ya captó la atención de buena parte del ecosistema empresarial cuando presentó su software de paletizado a finales del año 2019. Desde entonces, y tras enseñar al Rey de España a programar robots, ha continuado en la senda del crecimiento con proyectos de relevancia, como su sede en Hong Kong o la participación en la incubadora de Juan Roig. En cualquier caso, la compañía con sede en Alguazas pretende dar el salto definitivo en 2023, un reto para el que ya se encuentra afilando sus armas.
En este sentido, José Javier Sánchez Ortuño, COO de Wepall, resalta en conversaciones con Murcia Plaza que se están centrando en alcanzar acuerdos comerciales en todo el mundo "con empresas líderes en el sector".
En específico, destaca la colaboración con distribuidores como Unchained Robotics (Alemania), Robotics Solutions (Israel) y Tupunatron (Perú) como trampolín para alcanzar una presencia cada vez más global: "Con estas colaboraciones lo que pretendemos es que más integradores locales tengan acceso nuestra solución, que puedan tratar con una persona de confianza del sector que conocen y aportando toda nuestra documentación y formación en su lengua materna".
Al fin y al cabo, asentarse en mercados como Alemania -el más importante de Europa en cuanto a automatización y robotización industrial-, implica la conexión directa con distintos "partners, proyectos y clientes finales", un empujón más que necesario dada la complejidad de este tipo de instalaciones.
Asimismo, celebra la colaboración con el Grupo Pepsico (Pepsi, Lays, Doritos...) que comenzó a principios de este año, pues validó el software de Wepall para que pudiera ser instalado en cualquiera de las plantas que poseen en todo el globo, como es el caso de la fábrica de Alvalle en Alcantarilla: "Esto nos abrió muchas puertas, ya que nos introdujeron a muchos integradores externos", insiste Sánchez Ortuño.
Además de estos acuerdos, Wepall destaca el desarrollo de un nuevo programa de despaletizado que complementará al que ya tienen operativo de paletizado, de manera que el cliente final pueda disponer de un mismo software para dos aplicaciones industriales diferentes.
Este nuevo producto, en el que llevan trabajando alrededor de un año, está siendo desarrollado con la colaboración de una de las compañías mas importantes de cámaras de Visión Artificial del mundo. En concreto, la empresa planea que podrá ser aplicado en una instalación real de un cliente final para el último cuatrimestre del 2022 en una versión beta.
Gracias a todos estos avances, la compañía nacida como una spin off de Inemur augura que el 2023 será el año en el que se aprecie un "crecimiento real", ya que las empresas colaboradoras habrán recibido la formación necesaria para vender el software de Wepall "mejor incluso" que ellos mismos.
De cualquier forma, esta estrategia de crecimiento no supone la renuncia al 2022, pues ya antes de acabar el primer semestre han conseguido superar las ventas del año anterior, con la previsión de duplicar la cifra de negocio en este ejercicio. En este sentido, destacan el aumento de los robots capaces de trabajar con Wepall para explicar su buen resultado, pues han pasado de trabajar con las tres principales en sus inicios a ser compatibles con el 95% de las marcas.
Pese a todo, lo cierto es que desde la empresa reconocen que se han vuelto más cautos en su estrategia de expansión dadas las complejidades que plantea la situación económica actual. Por ello, pese a que su intención inicial era implantar Wepall en Estados Unidos tras establecerse en el mercado asiático, ahora están priorizando afianzar su posición en los países en los que ya se han introducido. En cualquier caso, la firma con sede en Alguazas no renuncia a sus planes de expansión y confía en establecerse pronto en Estados Unidos.