CARTAGENA. Vox Cartagena ha manifestado su apoyo a los agricultores y ganaderos del Campo de Cartagena, "abandonados por el Gobierno de España ante las políticas globalistas de la Unión Europea", explican en un comunicado.
Hace unos días las asociaciones ASAJA, UPA, COAG se reunían para decidir su apoyo a las protestas del sector en los demás países que conforman la Unión Europea, unas movilizaciones que ya han comenzado.
Para Vox, el problema tiene dos vertientes. Por una parte, "la UE está marcando las legislaciones de los países miembros para seguir la religión climática y la agenda globalista, que promueven la destrucción de infraestructuras hídricas imprescindibles para las explotaciones agrícolas, como la ley de Restauración de la Naturaleza, o dificultan la producción ganadera, como la Ley de Bienestar Animal".
Por otra parte, se permite la importación de carnes y vegetales de terceros países "en lo que constituye una flagrante competencia desleal, porque sus productos no tienen que cumplir la estricta normativa europea en cuanto a producción, y tampoco existe una legislación laboral que protega a sus trabajadores. El resultado no puede ser otro que la ruina de las empresas europeas y la miseria para sus trabajadores".
"Los mismos políticos que propugnan esas políticas en la UE desvían la atención enfrentando a agricultores de distintos países", subrayan. La realidad es que "todos los agricultores y ganaderos europeos tiene el mismo enemigo: los políticos que apoyan en el Parlamento Europeo las políticas globalistas, como la Agenda 2030, mientras realizan declaraciones de apoyo al campo en los distintos parlamentos nacionales".
En el caso del Campo de Cartagena, "llevamos muchos años soportando la criminalización del sector, por ejemplo en el caso de la contaminación del Mar Menor".
"Los ataques contra nuestro campo pone en peligro más de 1.000 héctareas de cultivos de hortalizas frescas, con pérdidas millonarias para el municipio", apostillan, mientras que Vox "se enfrenta en solitario a las imposiciones ideológicas de esa agenda maldita, un auténtico infierno en la tierra", como destacaba el presidente provincial José Ángel Antelo. "Luchamos por lo que verdaderamente importa. Somos conscientes de la importancia que tiene nuestra tierra y quienes la trabajan, y nunca dejaremos de defender sus intereses".
