MURCIA. Vox lanza un mensaje contundente al PP y al PSOE: si no dimiten los políticos vacunados, ellos no se sentarán a negociar ningún tipo de acuerdo. Esta advertencia tiene su connotación directa para el presidente de la Comunidad, Fernando López Miras, cuyo Gobierno necesita al menos un voto para sacar las cuentas en la Asamblea Regional. Vox amenaza con retirarle el apoyo parlamentario si no se aparta a los políticos que se han suministrado la vacuna saltándose el protocolo.
Así lo ha anunciado el líder regional de Vox, José Ángel Antelo. "Es una ofensa abusar del poder político tal y como hemos visto estos días abandonar a los españoles a su suerte", criticó en Twitter. "Vox", añadía, "es el partido de la ley y el orden, y nos negaremos a negociar con aquellas formaciones que anteponen sus intereses personales y justifican la violación del protocolo de vacunación".
En la Región, el escándalo de la vacunación se cierne sobre tres frentes: primero, la Consejería de Salud, en la que se vacunaron más de 400 trabajadores (entre altos cargos, funcionarios y otros miembros del personal) y cuya polémica le costó el puesto al titular del departamento, Manuel Villegas. Segundo, en la Alcaldía de Molina de Segura, cuya alcaldesa, Esther Clavero, se niega a dimitir tras reconocer que se vacunó a pesar de que los enfermos de cáncer no están incluidos en la primera etapa de la vacunación -según el protocolo del Ministerio de Sanidad. Y tercero, el concejal de Salud, el médico Felipe Coello, a quien la oposición -entre ellos Vox- le pide su cabeza por vacunarse.
Vox es un actor clave para la estabilidad presupuestaria en la Región de Murcia. Los dos socios del Gobierno regional, PP y Ciudadanos, sellaron esta semana un acuerdo para los Presupuestos. Este pacto deberá materializarse primero en Consejo de Gobierno y después empezará su trámite parlamentario en la Cámara. PP y Ciudadanos, que suman 22 escaños, necesitan un apoyo en la Cámara. Ese respaldo se puede encontrar en Vox, tal y como sucedió el año pasado.
No obstante, el grupo de Vox se encuentra fragmentado, con tres diputados por un lado -no reconocidos por su partido- y un parlamentario por otro, Pascual Salvador, autorizado por la dirección que preside Santiago Abascal y por tanto por la dirección regional que lidera Antelo. El PP ya anunció que empezará las conversaciones con el portavoz del grupo, Juan José Liarte, mientras que Ciudadanos ya adelantó que prefiere negociar con el PSOE.