MADRID. Hoy analizamos a una empresa con un flujo de caja muy recurrente, que ha demostrado tener mucha robustez a la hora de enfrentar periodos de incertidumbre y precios elevados como ha sido la reciente crisis de la energía. El negocio de Vidrala (VID) se centra en el diseño y fabricación de botellas de vidrio. La mayor atracción que está generando la cotizada del mercado continuo queda al descubierto al ver su nombre como el valor español que porcentualmente más aumentó su negociación en 2022 (+122%).
Durante los tres primeros trimestres de 2022, el precio de la embotelladora acumuló unas caídas del 33% debido al impacto de la crisis energética. El alza desmedida en los precios afectaron al coste de fabricación del vidrio, uno de los de mayor uso intensivo de energía. La situación dio un giro en el último cuarto del año y los precios de materias primas y electricidad iniciaron un desplome sostenido en el tiempo. En los mercados europeos hemos experimentado una reversión en los precios de la electricidad con respecto a la tendencia predominante alcista que tuvimos en 2022.
Sus recientes resultados empresariales fueron positivos tras registrar una facturación de 378 millones en el primer trimestre de 2023 -un 35,5% por encima del mismo periodo del año anterior- con un beneficio neto que alcanzó los 58,6 millones. La proyección de los beneficios se mantiene para todo el 2023, dado que en línea con lo que espera la compañía, el consenso de FactSet otorga una expectativa de ganancias netas de 236 millones de euros para el conjunto del ejercicio.
Más allá de las caídas en los precios de la electricidad que han ayudado a reducir costes y mejorar los márgenes, VID ha sabido sobreponerse a la coyuntura de mercado y mantener su cuota de negocio sin perder flujo ni clientes. Junto a esta demostrada resiliencia al medio, aparece en el horizonte otro factor clave que podría incrementar sus beneficios en el futuro. Se trata de la creciente tendencia en fomentar los envases de vidrio frente a los de plástico o aluminio.
Un ejemplo lo encontramos en que empresas de renombre -como Coca Cola- han puesto en marcha proyectos para introducir un mayor número de envases de vidrio en establecimientos a los que sirven envases de aluminio, y especialmente plástico debido a la evidente mejora en términos de calidad y sostenibilidad al sustituir estos materiales por vidrio.
Otro factor defensivo para VID es la barrera de entrada que presenta la dificultad en el transporte del vidrio, dado que la embotelladora nacional no tiene rival en términos de localización.
La cotización de Vidrala mantiene una subida de en torno al 10% en lo que va de año y se dispara por encima del 50% desde los mínimos del pasado mes de octubre. Asimismo, la compañía presidida por Carlos Delclaux Zulueta se negocia actualmente con un PER de 11 con el objetivo de atacar la cota de los 100 euros por título (15% de revalorización)
Adrián Hostaled es analista de XTB