LORCA (Efe). Más de 400 hosteleros portando cruces de cartón al hombro con crespones negros, en señal de penitencia, han colapsado este sábado el centro de Lorca en una manifestación contra el decreto de cierre de sus locales que ha aprobado esta semana el Gobierno de Murcia para tratar de controlar la pandemia del coronavirus.
Los hosteleros, que llevan impresas en las cruces el lema "la hostelería lorquina de calvario y penitencia" y "pagamos justos por pecadores" han representado su particular “vía crucis” precedidos por un camión con megafonía y música de Semana Santa.
Abría la manifestación una pancarta con el lema 'La hostelería no es el problema, la responsabilidad es de todos' y los hosteleros, separados entre sí y guardando la distancia de seguridad, iban seguidos por una comitiva con un centenar de vehículos de reparto y proveedores, ha confirmado la Policía Local.
Antes de la manifestación todos han sido convocados por la patronal local de hostelería, Hostelor, en el recinto ferial del Huerto de la Rueda, donde el presidente, Jesús Abellaneda, ha leído un manifiesto en el que ha criticado la decisión de esta cuarta orden de cierre para la hostelería lorquina y ha cuestionado su utilidad para reducir los contagios.
La covid-19 se ha desbocado por todo el territorio regional y el Gobierno murciano ordenaba esta semana el pase de fase 1 a fase 2 en la toma de medidas para contener la pandemia. Esta orden, que entró en vigor este martes, implica que en 38 municipios que se sitúan en un nivel de alerta extremo la movilidad queda restringida por un confinamiento perimetral y la hostelería se cierra al completo, tanto en exteriores como interiores.
Según los hosteleros de nada han servido "los sacrificios" y "las decisiones nefastas" que las autoridades sanitarias han exigido a la hostelería en los últimos meses y que esta Navidad se han convertido en "una barra libre de contagios en fiestas privadas" en los domicilios.
Abellaneda ha dicho a Efe que los hosteleros de Lorca están atravesando "un auténtico calvario, con estas medidas leoninas que no son la solución al problema" y ha censurado "el engaño social" que esas decisiones de las administraciones están suponiendo para esta actividad.
Ha considerado "incomprensible" que se decrete el cierre de su sector "mientras vemos salones de apuestas, supermercados y transporte público llenos" y ha advertido de las graves consecuencias que la clausura de bares y restaurantes tendrá para la ciudad y su economía.
Abellaneda ha puesto de relieve que en 2020 unos 80 bares y restaurantes de Lorca tuvieron que cerrar por la crisis económica derivada del coronavirus, dejando a 400 personas en paro, una cifra que se puede duplicar en el primer semestre de este año si persiste la restricción a su actividad.
"Que nadie se engañe, cuando cierra un bar en el local no abre un banco o una joyería", ha dicho Abellaneda, que ha lamentado la desaparición del comercio tradicional y su sustitución por establecimientos étnicos de los que ha cuestionado "la profesionalidad y las medidas higiénico sanitarias".
También ha incidido en que las víctimas colaterales del cierre de los bares y restaurantes serán los comercios y que eso provocará la ruptura del “hilo conductor de la vida social del municipio".
Al Gobierno central le ha reclamado un plan de rescate inmediato para el sector, ha considerado insuficientes las ayudas económicas del Gobierno regional, aunque ha opinado que "han sido ágiles" en su abono y ha urgido al ayuntamiento a que pague en febrero en las cuentas de los hosteleros las ayudas a fondo perdido de 2.000 euros que aprobó el pleno de septiembre.
Los hosteleros han recibido el apoyo durante la concentración y la manifestación posterior de otros colectivos como la Unión de Comerciantes o la Federación de Asociaciones de Vecinos, y aunque a la concentración han asistido políticos de diversos partidos como IU y Vox los convocantes les han pedido que no portaran las pancartas oficiales de la protesta para no politizar el acto.
Los manifestantes han depositado todas sus cruces en los jardines de la fuente elíptica de la plaza del Óvalo, donde se levanta el monumento a la Semana Santa de Lorca y que es todo un icono en la ciudad.
