EL RINCÓN DEL PACIENTE / OPINIÓN

Vértigo común

7/01/2021 - 

MURCIA. El vértigo es un cuadro clínico muy frecuente que, aunque benigno en la mayoría de ocasiones, es muy incapacitante. Consiste en, de forma brusca, sensación de giro de objetos, del entorno girando a nuestro alrededor o viceversa. Es una sensación muy desagradable como de 'caída al vacío'. Se añaden otros signos y síntomas derivados de la implicación de sistema nervioso autónomo o vegetativo ('involuntario'), como náuseas, vómitos, sudoración, piloerección ('carne de gallina'), palidez, diarrea, bradicardia (frecuencia cardíaca lenta), sensación de debilidad generalizada, nistagmo (movimientos oculares con componente rápido en un sentido y luego lento hacia la posición original). Es muy parecida la sensación si nos ponemos a girar sobre nosotros mismos, rápido 5-10 segundos y paramos de golpe. ¿Quién no lo ha hecho de crío?

"No hay que confundir el vértigo con el mareo, que es: inestabilidad, inseguridad, sensación de aturdimiento menta..."

Para entender bien el vértigo común o periférico ( el central obedece a padecimientos del sistema nervioso de diversa índole como vascular, tumoral, esclerosis múltiple, hipertensión intracraneal,...), son imprescindibles unas nociones básicas de anatomofisiología.

El laberinto es básicamente, el oído interno. Ahí tenemos el caracol (cóclea) que recibe y trasmite los sonidos, la audición.

Y también tenemos dos estructuras en forma de 'sacos' a donde llegan unos 'tubos' llamados canales semicirculares y que son tres: posterior, superior o anterior; y lateral (cubren los tres ejes del espacio tridimensional).

Todo el oído interno esta lleno de un líquido dotado de cierta viscosidad llamado endolinfa. Y dentro de los 'sacos' y en la porción de los 'tubos' que se une a éstos, hay como piedrecitas pequeñas, de calcio, llamados Otolitos.

Entendiendo esto, ya tenemos el camino hecho. Cuando nos movemos, generamos movimiento de los otolitos y endolinfa, lo que nos informa de que estamos moviéndonos, hacia qué lado o si estamos girando.

El vértigo benigno

Existe una variedad de vértigo muy frecuente que es el vértigo benigno paroxístico posicional en el que movimientos como un determinado giro de la cabeza sobre almohada, agacharse o hiperextender el cuello para coger algo de un estante, desencadenan las crisis. Duran instantes o minutos. El problema es que a veces son muy repetidos. La explicación es un desplazamiento de los otolitos y una corriente endolinfática hacia el canal semicircular posterior (por la simple acción de la gravedad). A veces sucede tras estar mucho tiempo acostado.

No hay que confundir el vértigo con el mareo. Este último es más inestabilidad, inseguridad, sensación de aturdimiento menta..., que puede estar en relación con patología del tipo ansiedad o depresión, problemas cervicales o algo más serio como ictus.

Pero como dijimos al principio no todo vértigo es 'benigno'.

Señales de alarma

Signos de alarma: un vértigo que aparece bruscamente, sin tanto o ningún componente vegetativo y donde predomina más el mareo o inestabilidad que el giro de objetos, vértigo acompañado de cefalea importante, fiebre, duración mayor a una semana (la neuronitis vestibular o inflamación del nervio en el contexto de un cuadro vírico dura de 2-6 días), visión doble, disartria (alteración en la pronunciación de la palabra; como un habla ebria), temblor, hipoestesias (áreas que se describen como acorchadas, dormidas), pérdida de fuerza de algún miembro, desviación comisura bucal... Ojo, porque puede tratarse de un ictus, emergencia hipertensiva, meningitis, otitis, tumores intracraneales, esclerosis múltiple, problemas cardíacos (arritmias), lesiones cerebelosas, intoxicaciones o efectos secundarios de determinados fármacos.

Tratamiento: el paciente debe estar cómodo, con luz pero que no moleste, con la cabeza en la postura que produzca menos o ningún síntoma y fijar la vista de un punto obviamente que no esté en movimiento. Ambiente no caluroso.

Existe una maniobra, de Epley, que se compone de varios giros, inclinaciones de la cabeza... que en definitiva es como 'darle una vuelta de campana' al oído que hace que el magma endolinfa/ otolitos salga del canal semicircular posterior.

Una persona propensa al vértigo cuándo viaje en coche debe procurar ser ella quien conduzca. Fijar la vista y la concentración evitan el vértigo. Si va a viajar en cualquier otro medio o en coche no conduciendo, o en atracciones feriales, el vértigo está asegurado por el movimiento de la endolinfa con el movimiento (los ojos 'quieren irse de movimiento con los oídos'). No obstante en todos los casos se recomienda profilaxis con dimenhidrato (Biodramina)

Otros tratamientos (bajo imperativa prescripción facultativa): sulpirida, un antiguo antipsicótico a dosis bajas (Dogmatil), corticoides, y cuándo es problema 'de riego' circulatorio, la betahistina y trimetazidina han demostrado favorecer la circulación y disminuir la presión endolinfática.

En vértigo, Ménière Orfidal o Valium ayudan.

Diuréticos como acetazolamida eliminan líquido y alivian la presión del oído interno.

Hay personas a quienes el chocolate, café o alcohol les produce cuadro similar. Abstención pues de dichas sustancias.

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