MADRID (EFE). Las exportaciones españolas marcaron un nuevo récord hasta septiembre favorecidas por el encarecimiento de las materias primas y la venta de vacunas anticovid a Bélgica, factores coyunturales que se suman al crecimiento sostenido de sectores con mayor peso exportador como el agroalimentario. Así se desprende de los datos oficiales sobre el comercio exterior de mercancías registrados durante los nueve primeros meses de 2021, publicados esta semana, que marcan un nuevo máximo al rozar ya los 230.000 millones de euros.
Esta cifra representa un incremento respecto al año anterior del 22 %, cuando las exportaciones se vieron perjudicadas por la pandemia, pero también es un 6 % superior al dato precovid de 2019. Ese 22 % de subida en comparación con 2020 coloca a España por encima del alza registrada en los grandes países europeos y muy cerca de gigantes como Estados Unidos, China o Japón, que se mueven en el entorno del 23 %.
La creciente internacionalización de la economía española se observa todavía con mayor claridad al comparar los números con los de 2012, cuando las ventas al exterior en el período enero-septiembre sumaban 167.600 millones, un 37 % menos que ahora.
El análisis de las cifras por destinos muestra cómo Bélgica ha aumentado sus compras de productos españoles en casi un 90 %, hasta rondar ya los 10.000 millones de euros, lo que le ha permitido pasar del noveno al séptimo puesto en la lista de principales mercados, superando a China y Países Bajos. ¿El motivo? Fuentes del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo señalan a EFE que las vacunas son la mercancía que explica la mayor parte de este repunte, ya que además se trata de un producto que en 2020 ni siquiera se comercializaba.
"Las exportaciones están creciendo de forma generalizada a todos los destinos, pero el principal motivo para que a Bélgica aumenten con más intensidad son las exportaciones de vacunas para la covid. La gran mayoría de las vacunas covid cuyo proceso de fabricación se completa en España son exportadas a Bélgica", han precisado. De hecho, en los nueve primeros meses del año el valor de estas ventas asciende a 2.844 millones de euros; es decir, que casi dos terceras partes de la subida observada entre un año y otro se debió a la comercialización de vacunas exclusivamente.
Otro factor a tener en cuenta son los problemas de transporte a escala global, que han hecho que algunos socios europeos prioricen la compra de productos en países cercanos geográficamente -como España- en detrimento de destinos más lejanos. Proporcionalmente, también se observan tasas de crecimiento muy altas, próximas o incluso superiores al 50 %, en partidas que habitualmente son menos relevantes, como "minerales" (3.534 millones), "hierro y acero" (7.529 millones), "metales no ferrosos" (5.895 millones) o "productos energéticos" (14.082 millones).
"Una parte significativa de este crecimiento se explica por el aumento de precios", exponen desde el ministerio, que recuerdan que el fenómeno está relacionado con el encarecimiento de la electricidad y la energía, así como de las materias primas, debido a "la rápida recuperación de la demanda y de la actividad económica". Resaltan, además, que esta misma tendencia al alza de los precios repercute en las importaciones; el mejor ejemplo se da en la energía, ya que España compró fuera por 30.000 millones de euros, el doble de lo que vende. Pese a estos repuntes, el grueso de las exportaciones sigue descansando en bienes de equipo (fundamentalmente maquinaria), con 43.000 millones de euros; alimentación y bebidas, con 42.000 millones; y automóvil, con 30.500 millones.
A nivel macroeconómico, las exportaciones se han convertido en una de las palancas clave del PIB español junto a otras como el consumo interno, por lo que su comportamiento será fundamental para volver a crecer con fuerza en 2022. "Podemos ser moderadamente optimistas en la medida en que esperamos una recuperación de la actividad en Europa, el principal destino de nuestras exportaciones, a partir de mediados del próximo año, cuando se frene la escalada de los precios energéticos y se moderen los cuellos de botella en las cadenas de suministro", argumenta en declaraciones a EFE el economista de CaixaBank Research Sergio Díaz.
Díaz apunta al "dinamismo exportador" de sectores como la automoción y el agroalimentario para sostener este pronóstico, a la espera de que la evolución de la pandemia "se reconduzca", y admite que una parte de la subida de las exportaciones nacionales se debe a factores puramente coyunturales, como es el caso de las vacunas o los minerales y metales. "No es previsible que se mantengan los altos ritmos de crecimiento de algunas de estas exportaciones", concluye.
