CARTAGENA. La Concejalía de Urbanismo ha dado 48 horas a los propietarios del Restaurante Katy, en Cabo de Palos, para que procedan a su demolición porque se encuentra en situación de ruina inminente y supone un riesgo para los transeúntes.
En el supuesto de que no lo hagan, deberán autorizar al Consistorio para que ejecute estas obras de forma subsidiaria y a costa de los propietarios en un plazo máximo de 10 días. Si no lo autorizan, el Ayuntamiento solicitará al juzgado el correspondiente permiso de acceso para proceder a la ejecución de la demolición.
“Ya en septiembre de 2021 pedimos a los propietarios que eliminaran las vigas que se habían desprendido y las que estaban en riesgo en la fachada. Asimismo, les exigimos que limpiaran los escombros, apuntalaran las vigas del interior y que instalaran un vallado perimetral. Un mes después la Demarcación de Costas advertía de que había riesgo de derrumbe. En enero y mayo de este año los servicios técnicos de Urbanismo volvieron a inspeccionar el local y comprobaron que las actuaciones que se habían adoptado no eran las que se habían exigido. En la última inspección hemos corroborado que el edificio está en situación de ruina inminente, por eso nos hemos visto obligados a dar un plazo de 48 horas a los propietarios para que lo derriben, ya que hay riesgo para los viandantes”, ha indicado Ana Belén Castejón.
En concreto, se ha exigido a los propietarios del restaurante que demuelan la construcción en su totalidad; que desescombren y limpien la parcela; que instalen un vallado perimetral y que anulen los suministros de agua, electricidad y saneamiento.
“Si en un plazo de 48 horas no lo hacen, lo haremos desde el Ayuntamiento de forma subsidiaria”, ha concluido Ana Belén Castejón.
El restaurante Katy se encuentra en la carretera de subida al Faro de Cabo de Palos, junto a la playa de Levante.
