La empleada se encuentra acusada de un delito de descubrimiento y revelación de secretos
MURCIA. Cuando una vecina de Los Alcázares vio a una repartidora de Correos arrojando correspondencia a un contenedor de basura una caja con el logo de la empresa de las que transportaba en el reparto, decidió llamar a la Guardia Civil y contarles todo lo que había visto.
Los agentes de la Policía Local inspeccionaron la zona donde se habían producido los hechos y localizaron un contenedor de residuos con una caja que contenía cerca de 150 cartas ordinarias, entre las que se encontraban algunas procedentes de organismos públicos como el SEPE, la Agencia Tributaria o la Dirección General de Tráfico, entre otros. Toda esa correspondencia fue recuperada.
Gracias a la descripción facilitada por la testigo, se obtuvieron detalles precisos sobre la descripción física de la persona que había lanzado la caja al contenedor y se pudo averiguar que se trataba de una empleada que, ese día, tenía adjudicado el reparto en la zona.
Por este motivo, resultó investigada como presunta autora de delito de descubrimiento y revelación de secretos. La persona investigada y las diligencias instruidas han sido puestas a disposición del Juzgado de Instrucción de San Javier (Murcia).