MADRID (EUROPA PRESS). Investigadores de la Facultad de Medicina de San Diego de la Universidad de California y el Centro de Cáncer Moores, en colaboración con el Instituto de Descubrimiento Médico de Sanford-Burnham-Prebys y la Universidad de Columbia, han demostrado que una nueva terapia que logra penetrar en el tumor y que ha sido probada en modelos animales, puede mejorar los efectos de la quimioterapia, reducir la metástasis y aumentar la supervivencia en el cáncer de páncreas.
El estudio, publicado en la revista 'Nature Communications', ha puesto de manifiesto que un péptido dirigido a un tumor, llamado iRGD, puede colarse dentro de la armadura que el tumor construyó para protegerse y usar el tejido fibroso como una carretera para llegar más profundamente al interior, destruyendo el tumor desde dentro.
"El cáncer de páncreas está formado por un tejido fibroso denso que actúa como una barrera para los medicamentos que intentan pasar. Muchos fármacos pueden llegar a los vasos del tumor, pero no pueden penetrar profundamente en el tejido, lo que hace que el tratamiento sea menos eficaz, lo que explica que este tipo de cáncer sea tan difícil de tratar", han detallado los expertos.
Ante esto, han evidenciado que el péptido iRGD que penetra en el tumor es capaz de utilizar esta red fibrosa para administrar fármacos de quimioterapia en las profundidades del tumor y ser más eficaz. Asimismo, el equipo de investigación examinó el microambiente de los tumores PDAC en un modelo de ratón, descubriendo que después de apuntar a los vasos sanguíneos del tumor, el iRGD se une a altos niveles de integrina beta5, una proteína producida por células conocidas como fibroblastos asociados al carcinoma (CAF) que producen gran parte de la cubierta fibrosa protectora del tumor.
"Pudimos replicar estrechamente la enfermedad humana en nuestro modelo de ratón y descubrimos que cuando se inyectó iRGD con quimioterapia en ratones con altos niveles de integrina beta5, hubo un aumento significativo en la supervivencia y una reducción en la diseminación del cáncer a otros órganos en el cuerpo en comparación con la quimioterapia sola. Esta podría ser una poderosa estrategia de tratamiento para atacar el cáncer de páncreas agresivo", han aseverado los investigadores.