CARTAGENA. Los que hayan participado en la Transición del franquismo a la democracia que culminó en España en la etapa de 1975 a 1978 reconocerán los síntomas actuales. Los que no tuvieron ocasión de participar pueden notarlos consultando los libros y las hemerotecas. Y esos síntomas son inequívocos: estamos asistiendo a una nueva transición. La prueba es que los principales puntos de la primera Transición están siendo revertidos sin excepción.
En la primera Transición se pusieron de acuerdo algunos de los seguidores de Manuel Fraga y todos los de Adolfo Suárez, Felipe González y Santiago Carrillo. Actualmente los seguidores de Pedro Sánchez y de Yolanda Díaz se han aliado con los de Otegui, Junqueras y Puigdemont para construir un muro que los aísle de los de Feijóo y Abascal. Dicho en corto, los comunistas y parte de los socialistas se han desvinculado del pacto del 78.
En la primera transición el rey Juan Carlos apoyó decididamente el pacto político por la democracia y se opuso al golpe de Tejero. Por su parte, el rey Felipe VI denunció la sedición separatista y contempla ceñudo y preocupado las iniciativas posteriores de los socialistas y los comunistas.
"Ojalá que me equivoque y no cumpla Sánchez lo que prometE, pero hay una nueva transición en curso"
En la primera Transición se aprobó una amnistía con solo dos votos en contra en el Congreso porque se estimaba que el Código Penal franquista era injusto. Actualmente está en trance de aprobarse una amnistía con 172 votos en contra para posibilitar que los socialistas y los sumaristas sigan gobernando. Es decir, la primera amnistía fue de casi todos contra muy pocos; esta es una amnistía de la mitad de España contra la otra mitad.
En la primera Transición se rechazó introducir la amnistía en la Constitución porque se estimaba que el Código Penal democrático sería justo. Y por eso se prohibieron expresamente los indultos generales. Y todo eso defendieron los socialistas hasta julio de 2023, pero ahora dice que la nueva amnistía cabe en la Constitución.
En la primera Transición no se incluyó en el Código Penal la amnistía como causa eximente de los delitos. En la actualidad, en la ley de amnistía se modifica el Código Penal para incluirla. En suma, se añade al Código Penal lo que no figuraba en la versión anterior ni en la Constitución.
En la primera Transición se acordó que España era una nación única e indivisible, cediéndose algunas competencias a las comunidades autónomas. En la actualidad los socialistas, los sumaristas y los separatistas hablan de plurinacionalidad y proponen reconocer en el territorio español una pluralidad de naciones.
En la primera Transición se rechazó conceder el derecho de autodeterminarse a las comunidades autónomas. En la actualidad los separatistas y los sumaristas reclaman la autodeterminación para Cataluña y Vasconia, mientras que los socialistas se muestran dispuestos a negociarlo.
En la primera Transición se acordó que los asuntos de especial transcendencia podrían ser sometidos a referéndums consultivos en los que participasen todos los ciudadanos. En la actualidad los separatistas y los sumaristas piden un referéndum en el que solo participen los catalanes, mientras que los socialistas estudian la viabilidad de convocarlo.
En la primera Transición se acordó que todos los ciudadanos eran iguales ante la ley y se concedió en exclusiva a los jueces la potestad de juzgar los posibles delitos. En la actualidad se prepara una ley que rompe la igualdad ante la ley y se priva a los jueces de juzgar a muchos presuntos delincuentes.
En la primera Transición se acordó penalizar las sediciones y las malversaciones, cualquiera que fuesen sus motivaciones. En la actualidad se han despenalizado las sediciones y se han reducido las penas para las malversaciones con finalidades políticas.
"los universitarios guardan un silencio atronador"
Con la egoísta excepción del cupo vasco, en la primera Transición se acordó un régimen fiscal común que garantizase la solidaridad entre los ciudadanos de las distintas comunidades autónomas. En la actualidad los separatistas y los sumaristas piden un cupo exclusivo para Cataluña que exima a los catalanes adinerados de compartir sus impuestos con el resto de España, mientras que los socialistas parecen dispuestos a concederlo.
En la primera Transición muchos jóvenes universitarios se coaligaron con los sindicatos obreros para impulsar la democracia y los estatutos de autonomía. En la actualidad los jóvenes universitarios guardan un silencio atronador y los dos principales sindicatos obreros, UGT y CCOO, se muestran favorables a la plurinacionalidad, el cupo catalán y la amnistía de los separatistas delincuentes.
En la primera Transición se acordó un sistema común de Seguridad Social. En la actualidad los separatistas vascos quieren romper la caja única de la Seguridad Social y los socialistas y los sumaristas parecen dispuestos a dárselo.
En la primera Transición se estableció un sistema judicial común para toda España. En la actualidad los separatistas catalanes piden un sistema judicial propio, mientras que los socialistas catalanes no se oponen a esa idea.
En la primera Transición se interpretó que los ciudadanos tenían derecho a todo lo que no prohibiese la Constitución y los gobiernos solo tenían derecho a lo que autorizase la Constitución. En la actualidad se defiende que también los gobiernos puedan hacer todo lo que no esté mencionado en la Constitución.
Finamente, en la primera Transición se estipuló que la alternancia en el poder era consustancial a la democracia. En la actualidad se ha firmado un pacto entre los socialistas, sumaristas y separaristas con el objetivo expreso de que nunca gobiernen los populares y los voxistas.
"EL PSOE solo engaña a los que quieren dejarse engañar"
No creo que sea necesario seguir aportando datos a favor de que estamos asistiendo a una segunda transición. Mientras que los sumaristas y los separatistas reconocen que así es y proclaman que pretenden acabar con la democracia del 78, los socialistas niegan que haya ninguna segunda transición en curso y dicen que todas las medidas citadas son de una impecable constitucionalidad. Pero solo engañan a los que quieren dejarse engañar. Lo cierto y verdad es que el PSOE, que fue un factor fundamental para el éxito de la primera Transición y para mantenerla frente al golpe de Estado de 1981 del coronel Tejero y el de 2017 del presidente Puigdemont, lidera ahora esta nueva transición. Tachan de paranoicos y catastrofistas a los que lo hemos detectado, pero no lo somos: ahí están los datos que he aportado. Ojalá que me equivoque y, cual es su costumbre, no cumpla Sánchez lo que ha prometido, esta vez a los separatistas, pero de momento hay una nueva transición en curso.