MURCIA. "Lunes antes de almorzar, una niña fue a jugar, pero no pudo jugar porque tenía que planchar. Así planchaba, así, así, así planchaba, así, así, así planchaba que yo la vi". Todo el que tenga ya una edad seguro que cantó alguna vez Los días de la semana de Los Payasos de la Tele. No fue el único. Millones de niños españoles se criaron con canciones como ésta. No se hablaba entonces de letras machistas y lo del género se relacionaba más con los artículos que se podían comprar en la tienda de al lado que con la identidad sexual. Pero lo cierto es que la 'pobre' niña de este tema musical no podía jugar ningún día de la semana, porque cuando no tenía que planchar le tocaba coser, barrer, cocinar, lavar, tender... y ¡hasta rezar!
Los días de la semana -que, por cierto, Miliki adaptó en 1999 para hacerla más igualitaria- es una de las 120 canciones que se incluyen en La música y la igualdad a través de las letras, el libro escrito por Djamil Kahale Carrillo -profesor de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social de la UPCT- que se va a enviar a todos los institutos de la Región para que sea utilizado en clases y talleres de formación transversal en igualdad. Se trata de una herramienta fácil de usar por los más jóvenes, ya que esta publicación (editada por Aranzadi-Thomson Reuters) contiene una playlist por cada tipo de discriminación que aborda: falta de igualdad entre géneros o de respeto a la diversidad sexual, racismo y discapacidad. Además, el docente de la Politécnica de Cartagena ha incluido códigos QR que facilitan el visionado del vídeo de esas canciones en YouTube.
"Las hay de todos los estilos musicales y de todas las épocas", explica Djamil Kahale Carrillo, quien no solo ha seleccionado "ejemplos negativos en la transmisión de mensajes que refuerzan la desigualdad", sino también, y sobre todo, otros que denuncian la discriminación o hablan de empoderamiento. Así, por ejemplo, en el índice de esta publicación se pueden encontrar desde canciones de Sara Montiel, Raphael o Ana Belén a otras de Mago de Öz, Bad Bunny, Rosalía o Rozalén.
"Hagamos del respeto a la mujer una costumbre. Ella es mujer de este tiempo, que le tocó en la vida ser padre y madre a la vez", canta, por ejemplo, Amparanoia en Ella baila membé, una canción que se ha incluido 'en positivo' por hablar de igualdad. Por otra parte, la voz de Amaral se rebelaba de esta forma contra la violencia de género: "¿Cuántas lágrimas puedes guardar en tu vaso de cristal? Si tienes miedo, si estás sufriendo, tienes que gritar y salir, salir corriendo".
Remontándose mucho más lejos en el tiempo, Antonio Machín cantaba contra el racismo con sus Angelitos negros: "Aunque la virgen sea blanca, píntame angelitos negros, que también se van al cielo todos los negritos buenos". Y a quién no se le ha erizado la piel, por otro lado, escuchando a Víctor Manuel contar esa historia sobre dos personas con discapacidad en la que "ella le regala alguna flor y él le dibuja en un papel algo parecido a un corazón. Sólo pienso en ti".
Otra canción con mensaje en positivo, esta vez en cuanto a identidad sexual, es una de La Casa Azul que dice: "Tú que decidiste que tu amor ya no servía, que preferiste maquillar tu identidad, hoy te preparas para el golpe más fantástico, porque hoy empieza la revolución sexual". Por su parte, en el apartado dedicado a las letras sobre 'Enfermedad' se incluye la canción en la que Loquillo canta: "Cuando pienso en los viejos amigos, que se fueron al país de la muerte, sin billete de vuelta solo porque buscaron el placer en los cuerpos y el olvido en las drogas que alivian la tristeza".
Por el contrario, hay temas que han sido incluidos en la playlist de 'Desigualdad', algunos que llegan de un pasado donde no rechinaban tanto aquellas letras y otros no tan antiguos. Así, por ejemplo, Saritísima cantaba "si me pega me da igual, es natural" en Es mi hombre. También pasan a integrar esta lista La mataré de Loquillo u Hoy voy a asesinarte, de Siniestro Total. Por no hablar de ese "tendría que besarte, desnudarte, pegarte y luego violarte, hasta que digas sí", que cantaban Los Ronaldos. También en este saco ha metido el profesor de la UPCT el tema Toda de Malú, por frases como: "Dispuesta a hacer todo a tu voluntad, dispuesta a hacer todo lo que te dé la gana, qué me importa". La palabra 'mariconez' en la canción Quédate en Madrid de Mecano también le ha valido estar en esta categoría.
Y es que "muchas veces cantamos y bailamos las canciones sin ser conscientes del significado de sus letras", apunta Djamil Kahale Carrillo, quien destaca el poder de la música como transmisora de valores. En este sentido, el profesor de la UPCT también ha publicado otro volumen destinado al alumnado preuniversitario y a su profesorado, titulado Planes de formación en igualdad de género.
La directora de la Unidad de Igualdad de la UPCT, María José Lucas Bermúdez, es autora de la presentación del libro, donde señala que con esta obra se pretende "mostrar al alumnado cómo a través de las letras de las canciones más populares y conocidas se fomentan discriminaciones y desigualdades", al tiempo que "se enseña a diferenciar los mensajes que las letras de las canciones nos ofrecen".
Por su parte, María José García Méndez, directora General de Mujer y Diversidad de Género, añade en el prólogo que "el control de los hombres sobre las mujeres está extendido también en la música, en las letras de muchas canciones; aunque cabe tener en cuenta que los estereotipos y los mensajes machistas no son exclusivos del reguetón ni de los cantantes varones, pues intérpretes mujeres y estilos como el pop y el rock tienen también mucho que analizar". Es por ello, apunta, que "el análisis de canciones con perspectiva de género, se torna indispensable, cuando lo que se pretende fomentar en el ámbito juvenil, es un espíritu crítico ante ideas que se transmiten socialmente en las canciones y que en ocasiones no somos conscientes de ello".