MURCIA. Cuando uno piensa en colonos, seguramente vienen a la cabeza las típicas imágenes de aquellas caravanas de carromatos -con frecuencia asediadas por los indios- que han dejado en el imaginario popular las películas del Oeste. Pero España también tuvo sus colonos y en una época más reciente de lo que se pudiera pensar. Hablamos de los pueblos de colonización que se crearon durante el franquismo por todo el país y que vuelven a estar de plena actualidad. Y es que el interés por estos trescientos poblados que el Instituto Nacional de Colonización construyó entre 1939 y 1971 se ha visto alimentada por una reciente exposición del Museo ICO de Madrid -Miradas a un paisaje inventado- y la publicación de varios libros sobre este tema, como son Colonización. Historias de los pueblos sin historias, de Marta Armingol y Laureano Debat, o el libro de ficción No queda nadie, de Brais Lamela (Premio el Ojo Crítico de Narativa).
En la Región de Murcia sólo se levantó uno de estos pueblos que el Régimen planificó para hacer productivas zonas rurales vacías. Se trata de La Estacada, hoy en día una zona residencial a tan solo un kilómetro de Jumilla, que cuenta como atractivo con un Jardín Botánico único, muy frecuentado por los jumillanos pero poco conocido en el resto de la Región. Detrás de esta pedanía hay una historia que fue común al resto de España.
Según se recuerda en la página Región de Murcia Digital de la Fundación Integra, antes de que se construyera este pueblo de colonización, en el territorio de La Estacada existía una gran casa solariega que pertenecía a la familia Verdú, vendida junto con las tierras que la rodeaban al Gobierno de la época para construir la colonia agrícola. Asimismo, indica que los campos de labor correspondientes a los agricultores de la zona fueron expropiados para completar los terrenos previstos en el Plan de Colonización. Las parcelas se dividieron uniformemente y sobre ellas se levantaron cincuenta viviendas que contaban con un gran patio, amplio garaje para guardar el tractor y los aperos de labranza, así como una zona de vivienda familiar en planta baja. Los agricultores que solicitaron una parcela para el cultivo también tuvieron la opción de adquirir una casa al precio total de 500.000 pesetas.
Asimismo, se informa de que el conjunto de viviendas agrícolas fue proyectado por el arquitecto Fernández del Amo y constituye una significativa muestra de la política de colonización de la época. Se trata, además, de un núcleo urbano de gran interés arquitectónico, una combinación de arquitectura regionalista y racionalista. Además de las casas, se construyó una escuela y un jardín con una importante variedad de plantas. De hecho, hoy en día es un interesante y agradable Jardín Botánico, uno de los más siginificativos de la Región, con una extensión de 35.000 m2 y más de 150 especies.
Desde Murcia Región Digital también se destaca que el arquitecto Juan Antonio Sánchez Morales, encargado de elaborar el Plan de Ordenación Urbana que protegió La Estacada -también llamado Pueblo Nuevo- de cualquier modificación en su estructura, considera este conjunto urbano como el más interesante en su género de la Región.
Y si bien recientemente se han publicado diferente libros sobre los pueblos de colonización en España, La Estacada de Jumilla cuenta con su propia publicación, obra de Francisco Abellán Martínez (Editorial Azorín, 2022), quien señala en la sipnosis de la obra que valora positivamente la medida acordada para el desarrollo y la modernización del sector agrario, dotando al campo de sus propias herramientas: la parcela de tierra para producir; la formación agrícola del campesino; la transformación del secano en regadío, y la entrega de la casa donde vivir con su familia y el almacén donde guardar las herramientas, los productos y sus animales.
"Este Pueblo de Colonización, nacido durante la dictadura franquista como ampliación o barrio nuevo de Jumilla, surge a partir de la idea político-social de mejorar la vida del campesino y de sus familias, que continuó posteriormente desarrollándose por las administraciones y gobiernos democráticos del Ayuntamiento de Jumilla y de la Región de Murcia, hasta conseguirse que la zona regable sea hoy ejemplo de gestión y racionalización del uso del agua por parte de la Comunidad de Regantes Miraflores, importante protagonista durante estos años", apunta el autor.
"Así pues, en suma, Pueblo Nuevo tiene un sentimiento y personalidad propia, identificada en el contexto regional como el único poblado de colonización construido en la Región de Murcia, razón por la cual debe ser conocido, protegido, y valorado como tal en nuestra Región. En definitiva, la pedanía de la Estacada forma parte de aquella historia que protagoniza el Instituto Nacional de Colonización con la creación de más de trescientos pueblos repartidos a lo largo y ancho de toda la geografía nacional", añade en el texto.
Por su parte, el arqueólogo, estudioso e investigador Emiliano Hernández, apuntaba que en esta zona, reconocida desde antaño por sus buenos vinos, cuenta actualmente con un velódromo, mientras que la antigua escuela unitaria es actualmente un centro de personas con discapacidad. Respecto a las casas que se construyeron y su distribución, señala que se han conservado a lo largo del tiempo. Es más, añade que La Estacada se ha convertido en una residaencial muy valorada por su cercanía con Jumilla.