MURCIA (EP). Un proyecto de lucha contra la tuberculosis liderado por el investigador de la Universidad de Murcia, Francisco José Roca Soler, ha sido uno de los 30 seleccionados por la Fundación 'la Caixa' en la convocatoria CaixaResearch de Investigación en Salud 2021, según informaron fuentes de esta institución en un comunicado.
Convencida de que la investigación y la innovación punteras y transformadoras requieren grandes apoyos para poder llevarse a cabo, la Fundación 'la Caixa' ha anunciado estos 30 proyectos biomédicos y de investigación en salud de excelencia de centros de investigación y universidades de España y Portugal, a los que se ha dotado con un total de 22,1 millones de euros para que se desarrollen durante los próximos tres años.
Con estas ayudas, la Fundación 'la Caixa' quiere impulsar la investigación de proyectos de centros de España y Portugal en colaboración con otros internacionales, con la voluntad final de aportar resultados en beneficio de la salud y el bienestar de las personas.
En el caso del proyecto de la Universidad, se centra en los macrófagos, que son un tipo de defensas (glóbulos blancos) que destruyen las bacterias patógenas. En el caso de la tuberculosis, los microbios responsables de la infección son capaces de sobrevivir en el interior de estas células, multiplicarse e incluso matarlas, lo que agrava la infección y lleva a nuevos contagios.
La bacteria causante de la tuberculosis ha infectado al ser humano durante milenios. Durante esta larga coevolución entre el huésped y el patógeno, la bacteria ha aprendido a aprovechar y usar en su beneficio el armamento propio del sistema inmunitario que el huésped usa para combatir infecciones.
Una de estas armas es el factor de necrosis tumoral (TNF), una proteína que interviene en la inflamación, con efectos tan potentes que puede dañar los tejidos cuando su producción se descontrola.
El proyecto de Roca Soler, que recibe 496.100 euros de la Fundación 'la Caixa', pretende identificar tratamientos dirigidos contra el huésped para tratar la tuberculosis interceptando efectos negativos del TNF que las bacterias usan para causar la enfermedad.
Estas terapias podrían ser usadas en tuberculosis tanto sensible como resistente a antibióticos para disminuir la gravedad de la enfermedad y el número de contagios. Además, podrían servir para otras enfermedades inflamatorias con respuestas perjudiciales comunes.