CARTAGENA. Ediciones Arribas, cuyos orígenes se remontan al año 1905 en Zaragoza, fue una de las más afamadas empresas de tarjetas postales del país, dejando testimonio gráfico de cómo evolucionó a lo largo de los años una España en blanco y negro. El Archivo General de la Región (AGRM) nos 'refresca' estos días de calor con una galería temática con las fotografías originales que Ediciones Arribas realizó en Cartagena, durante los años 50 y 60, para usarlas posteriormente en una serie de postales protagonizada por la ciudad portuaria.
A través de estas imágenes, el AGRM invita a recorrer los lugares más emblemáticos de Cartagena, así como a sorprendernos con los cambios que se han producido en la ciudad en las últimas décadas; admirarnos de que otros rincones se encuentren casi igual; o lamentar que haya muchas estampas que hayan desaparecido para siempre.
Así, por ejemplo, se pueden contemplar diferentes vistas desde el Castillo de la Concepción y de los jardines que había en el Parque Torres. También hay muchas postales del Puerto -en una aparecen atracados dos cañoneros de la Armada Española y el petrolero Puertollano, y en otra el buque Duisburg-; del barrio de pescadores de Santa Lucía; de Héroes de Cavite, mucho antes de que se sustituyeran las esculturas de piedra por otras realizadas en bronce; de la Muralla del Mar, con su antiguo remate en forma de balaustrada; o de la Plaza del Ayuntamiento abierta al tráfico (con el comercio de Vicente Ros en primer plano).
Tampoco faltan imágenes del Arsenal y la Calle Real; la Central Térmica de Escombreras; unas irreconocibles calles de la Muralla del Mar y la Avenida de América con la Estación de Tren al fondo; la estatua de Cristóbal Colón; una cambiada Plaza de España; la plaza del Lago y el palacio Aguirre (con un policía dirigiendo el tráfico); la plaza del Icue (con el emblemático establecimiento de Fotografías Matrán); o la plaza de toros en todo su esplendor vista desde el cerro de la Concepción.
Ediciones Arribas fue creada en 1905 por Manuel Arribas Andrés en Zaragoza. Esta empresa tuvo siempre una pequeña plantilla, que, en la época del blanco y negro, hacía el positivado de postalería; a la vez, tenía personal contratado que hacía las tomas y paralelamente los positivos en sus domicilios particulares. La empresa fue dirigida por el fundador; posteriormente por su hijo Mariano Arribas Fuentes y finalmente participó el nieto José Luis Arribas Callizo.
El más prolífico de los postaleros fue Mariano Arribas. Finalizada la guerra civil, Zaragoza se convirtió en el centro de la industria de la tarjeta postal gracias a la importancia que alcanzaron por su calidad y cantidad las tarjetas postales editadas e impresas por Ediciones Arribas. En 1992 se vendió la empresa a una Sociedad Civil formada por don Jesús Pérez y otros.