MURCIA. Recién llegado a una empresa en medio de un crecimiento espectacular, se nos echaba encima la fecha comprometida con un cliente estratégico para iniciar una nueva línea de negocio a través de una instalación técnica que se retrasaba en su puesta en funcionamiento.
"Medir y evaluar: Esa es la clave"
Ese inicio fue demoledor. Llenar un camión con producto envasado era más un gesto heroico que un ejercicio de planificación. El objetivo estaba perfectamente marcado: el producto tenía que estar envasado y en cantidad suficiente para hacer frente a los pedidos del cliente. Y los medios también: a toda costa. Estábamos tan ocupados que no teníamos tiempo ni de facturar las salidas. Las mermas en el proceso productivo aparentaban ser cuantiosas, pero no podíamos calcularlas por falta de registros de información. Era el momento de organizarnos.
El mero hecho de solicitar a distintos operarios que apuntaran en un papel determinados datos para poder construir una información un poco aclaratoria fue suficiente para reducir de forma drástica las mermas del proceso. Medir y evaluar. Esa fue la clave. A partir de ahí, procesos de optimización, un incremento espectacular de la eficiencia y productividad y de ahí a la eficacia y a la mayor capacidad.
Hace poco me descargué de Internet una publicación editada por el Instituto de Estudios Económicos, titulada Por una mejora de la eficiencia del gasto público en España. Son muchos datos, muchas opiniones y procede de una tendencia que puede resultar sospechosa. Quizá se puede discutir sobre algunos aspectos. Pero saco varias conclusiones que en absoluto son ideológicas:
- El actual debate de reducción o aumento de impuestos y pactos de rentas es muy importante y valioso, pero totalmente secundario con lo más importante: la necesidad de un pacto por la eficiencia y eficacia en el gasto. Hemos vuelto a empezar mal con el planteamiento. Lo primero es gastar mejor, después discutiremos si necesitamos gastar más o menos. Con independencia del color político del gobierno de turno, el incremento constante de gasto público es un hecho constatable, más todavía en las Comunidades Autónomas. Este pacto nacional debe ser con el concurso de todas las AAPP y vinculante para todas ellas.
- Según el índice IEE de eficiencia del gasto público en los 37 países de la OCDE, España ocupa un discreto puesto 29, muy alejado de la media tanto del total de países como los de la UE. El estudio realiza una estimación de un ahorro de gasto en España si tuviera un índice de eficiencia igual a la media de los países de la OCDE de un 14%, entre 60.000 y 65.000 millones de euros. Podría conseguir el equilibrio presupuestario sin acudir a subidas de impuestos. Se puede acceder a esta tabla en este enlace.
- Hay una correlación negativa muy evidente entre el índice IEE de eficiencia del gasto y el esfuerzo fiscal. La falta de eficiencia en el gasto público genera la necesidad de una carga tributaria extra para afrontar esa ineficiencia.
- La medición y la evaluación tiene que ser una obsesión en todas las AAPP. Para un friki como yo, que le gusta más una tabla de datos que al tonto un lápiz, de hecho, lo es.
- Apunto varios incisos:
- La evaluación ex ante debe ser imprescindible para cualquier política pública que queramos poner en marcha. Mediante instrumentos como el análisis coste – beneficio (ABC) adaptado a beneficios sociales, cálculos de VAN, o el análisis coste – efectividad con indicadores en lugar de cálculos monetarios.
- Esta evaluación ex ante debe ser vinculante en todos los organismos y departamentos de las AAPP.
- La evaluación ex post también es vital si queremos tener los datos para la mejora continua en las políticas públicas. Resultado bastante mediocre hasta ahora, siempre vinculado al Ministerio de Hacienda. En realidad, necesitamos un Organismo absolutamente independiente y descentralizado en cuanto a presupuesto y dirección y que dependa de los parlamentos (nacionales y autonómicos) y no de los gobiernos. Me da igual si lo llamamos Agencia o de otra forma.
- Conceptos como la transparencia, la rendición de cuentas, gestión profesionalizada e independiente, la corresponsabilidad fiscal y la coordinación entre administraciones, presupuestos por desempeño y no por incremento y mayor flexibilidad y orientación al mérito en la función pública, deben ser la base de esta mejora de la eficiencia.
- Los Fondos Europeos React-UE y el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia aparecen en un momento idóneo y conceptualmente apoyan a que este pacto por la eficiencia tome lugar. Es el momento de evaluar toda la contabilidad analítica y mediante los fondos de digitalización y modernización de las instituciones transformarlas en verdaderos instrumentos de evaluación.
Me viene a la cabeza el símil masculino (y un poco ordinario) de los discernimientos en torno a la medición de la cantidad y la calidad. Como abogamos los que no llegamos a la media que en público se comenta, centrémonos en la calidad y ya hablaremos de otras cosas.