todos son centros privados 

Un modo distinto de enseñar que inspira un negocio en auge: las escuelas infantiles alternativas

Fotos: Escuela La Enredadera y  aPasitos Escuelita

14/10/2024 - 

MURCIA. "Un espacio seguro donde aprender a gestionar las emociones y sentir la naturaleza". Así definen las profesoras de las escuelas alternativas estos centros, guiados por métodos tan conocidos como Montessori y otras pedagogías alternativas. Se trata de un modelo de enseñanza en auge que inspira nuevas formas de negocio, llegando a triplicar el precio de las escuelas convencionales.

En Murcia ya hay una decena de centros especializados en esta enseñanza, todos ellos privados y con precios que no bajan de los 300 euros. No solo hay escuelas de primaria, sino que cada vez proliferan más escuelas infantiles para niños de 0 a 3 años con las mismas características y similares rangos de precios.

Se trata de una enseñanza distinta: sin libros ni exámenes, con una ratio de 12 alumnos por profesor y donde prima la libertad y autonomía de los niños. "En muchos colegios públicos se está intentando llevar a cabo, pero es complicado por lo costoso que resulta. Principalmente porque en una escuela convencional hay un profesor para 25 alumnos y no se pueden permitir tener dos o tres para esa misma ratio de alumnos", explica Marta, profesora en La Enredadera. 

Algo único de estas escuelas es que no hacen exámenes ni dividen a los niños por aulas, sino que de 0 a 6 años están todos juntos. "De esta forma aprenden unos de otros; a los mayores les sale el instinto de enseñar todo lo que saben a los más peques. Ellos aprenden de una forma más natural así, y para los educadores es también una enseñanza", explica Marta.

La enseñanza se centra en transmitir valores, gestionar la frustración o razonar ante conflictos o situaciones adversas. "Es algo natural, pero muy importante en estas edades ya que es la etapa donde se crean las principales emociones que conviven con nosotros y que debemos saber gestionar", explica Meri. Según explican las acompañantes -prefieren este nombre al de maestras- de estas escuelas, lo importante a estas edades es tener es autonomía y entender que cada uno aprende a su ritmo.

Espacio seguro para los pequeños

Otra de las principales diferencias con los colegios tradicionales es que estos lugares son más acogedores, de hecho, son amplias casas con jardines en los que los niños pueden disfrutar de la naturaleza. "Pretendemos que se sientan igual que en casa, que tengan la misma confianza. Cuando llegan aquí se quitan los zapatos, y se ponen unas zapatillas para estar en casa" explica Meri, profesora en aPasitos Escuelita.