MURCIA. Mª Ángeles Cerezo, Catedrática de Psicología Básica, acaba de publicar un libro basado en lo que actualmente dice la ciencia sobre el desarrollo socio-emocional del cerebro en el primer año de vida. Se trata de ‘Si los bebés hablaran…su asombroso mundo emocional’ (ediciones Pirámides), una obra que reproduce las conversaciones que supuestamente mantienen los bebés entre ellos. Su contenido cubre el primer año de vida y se concentra en la comunicación que se establece entre el bebé y el cuidador. La autora es, asimismo, Directora Científica del Instituto Psicológico de la Infancia y la Familia (IPINFA).
El libro ha sido publicado por ediciones Pirámide, del Grupo Anaya y da voz a los bebés que charlan comentando su vida emocional y cómo les va con sus padres, empleando toques de humor. No es un libro sobre la crianza de los hijos, sino sobre lo que dice la ciencia, usando sus voces y sus vivencias para comunicarlo mejor a los adultos, moviéndoles a pensar. Ilustra, con historias, diversas circunstancias que dificultan el establecimiento de esa comunicación. Al reflexionar sobre esas historias, se muestra al lector el proceso por el que los bebés conectan con la persona que les cuida y cómo favorecer este mutuo entendimiento.
Con este estudio, la autora quiere facilitar, con base científica, el camino de la crianza a los actuales y futuros padres. Como señala la doctora Cerezo, “los estudios de neurociencia sobre desarrollo cerebral temprano han demostrado que la experiencia socio-afectiva afecta a la arquitectura cerebral”. Según explica, “sabemos bien que esa seguridad emocional tiene sus raíces en la cualidad de la experiencia interactiva en el primer año de vida con sus personas más significativas”.
Por ello, en su opinión, “se propiciaría un buen desarrollo emocional si se llevara un seguimiento del desarrollo temprano de los bebés, como parte rutinaria de los cuidados que les prodigamos desde el nacimiento. Esto evitaría la aparición de problemas comportamentales y emocionales que, en su mayoría, se deben a falta de entendimiento”.
Tal y como remarca la doctora Cerezo,”los bebés adquieren su ‘aprender a aprender’ en su fase emocional, que constituye el cimiento y pilar de su desarrollo”. En este sentido, la autora recuerda que “está demostrado científicamente que en los primeros 1.000 días de vida el bebé desarrolla cada segundo más de un millón de nuevas conexiones neuronales. Los tres primeros años de vida son cruciales para el desarrollo socio-afectivo infantil, teniendo un papel fundamental los padres, ya que en estas primeras experiencias tempranas se modela la arquitectura cerebral”, concluye la Dra. Cerezo.
Mª Ángeles Cerezo ha participado en proyectos estadounidenses, europeos y nacionales, con instituciones y gobiernos autonómicos y en grupos de expertos dentro y fuera del país. Autora de más de cien trabajos en revistas nacionales e internacionales, actualmente centra su trabajo en la investigación de predictores de cualidad de apego infantil a partir de análisis dinámicos y el desarrollo de programas de promoción del bienestar emocional infantil.