MURCIA. Hace cuatro semanas le inocularon la vacuna experimental de la covid-19 y dice que se encuentra "perfectamente". Joan Pons es el único enfermero español que participa en el ensayo que está realizando la Universidad de Oxford para comprobar la efectividad de la ansiada vacuna que están desarrollando con el fin de tenerla lista, si todo va bien, este otoño.
"Llevo muchos años en el Reino Unido y en los últimos meses volví a ponerme en primera línea, en la UCI. He visto el horror del covid, muchos pacientes se me han ido. Cuando vi que había equipos experimentando con vacunas, no lo dudé", cuenta en una conversación telefónica con Murcia Plaza desde Londres.
El ensayo de la Universidad de Oxford cuenta con 10.000 voluntarios en esta tercera fase, en especial personal sanitario de Reino Unido pero también de otros países como Sudáfrica o Brasil. Personas que están batallando contra la covid-19 y, por tanto, tienen una mayor exposición a la enfermedad, con el fin de acelerar un proceso que suele durar de dos a tres años de estudio. El llevarlo a cabo en varios países tiene la finalidad de comprobar si la vacuna se comporta igual en todos o hay que realizar cambios, así como testar el número de dosis necesarias para que su efectividad se prolongue en el tiempo.
"Estoy como un atleta olímpico: me hacen test cada semana para ver si sale positivo o no", cuenta Pons. De momento, las pruebas PCR han sido negativas a pesar de que está muy expuesto al virus en la UCI de un hospital de Londres. "Me encuentro muy bien. Cada día me tomo la temperatura y debo seguir un diario médico para ver si tengo tos, falta de gusto u olfato u otros síntomas. Pero no he tenido ninguno". Además, tendrá un seguimiento durante un año para comprobar su evolución y la duración de la inmunidad.
Sobre los riesgos de ser una especie de conejillo de indias en el desarrollo de una vacuna en tiempo récord, señala que "parece que la vacuna está ganado siempre al virus y no le deja desarrollarse. En mi unidad hay otros 10 voluntarios y ninguno ha tenido problemas ni efectos secundarios y eso me da mucha esperanza. Soy muy optimista y creo que se podrá sacar la vacuna pronto". Además, recalca que el virus "nos está robando muchas cosas, a mis pacientes, a mi familia, a todo el mundo. Y quiero que podamos volver a vivir con normalidad", señala.
Según han comunicado desde la Universidad de Oxford, las tres fases se han desarrollado de forma adecuada y los resultados invitan al optimismo. En el mes de agosto comprobarán los resultados globales y si las dosis que han administrado son efectivas. Será entonces cuando, si todo ha salido bien, procedan a fabricar la vacuna que podría estar en la calle para octubre y ser accesible en todo el mundo para Navidad. La dosis, según la Organización Mundial de la Salud, rondaría los dos euros.
Joan Pons, natural de Barcelona, lleva 20 años trabajando en Inglaterra y se ha convertido en un estandarte de este colectivo. Fue el primer extranjero que ganó el premio de 'Enfermero del año' en Londres por su trabajo de gestión de enfermería, colaborando con una ONG y por su lucha para visibilizar la enfermería. "A veces siento que somos la Cenicienta de la sanidad y le dedicamos al paciente 24 horas al día. No solo seguimos las indicaciones de los médicos y suministramos medicación, estamos muy formados y capacitados y debemos tener una voz propia".