CARTAGENA. El Fútbol Club Cartagena, al alza tras encadenar cinco jornadas de LaLiga Hypermotion sin perder y un partido más de la Copa del Rey, recibirá este sábado al Burgos Club de Fútbol con la intención de seguir progresando en su pelea por obtener la salvación en Segunda División, un objetivo que a día de hoy los de Julián Calero tienen a cinco puntos de distancia.
El partido, correspondiente a la vigésima jornada liguera y que comenzará a las seis y media de la tarde en el estadio Cartagonova, lo afrontará el Efesé siendo precisamente el vigésimo clasificado, el antepenúltimo, con 15 puntos sumados, nueve de ellos en las cinco últimas jornadas, en las que logró tres empates y dos victorias por 1-0 ante el Sporting de Gijón y por 1-2 en Elche el pasado domingo.
Los cartageneristas, que abandonaron el puesto de colista tras casi tres meses ocupando el farolillo rojo, miran hacia arriba y su técnico no oculta que están "en el mejor momento de la temporada" y que llegan "con el empujón que dan los resultados tras haber sentido antes que el equipo iba creciendo".
"Hemos cogido oxígeno, encontrando el viento de cola y no es casualidad. Estamos relativamente contentos pero la clasificación sigue siendo difícil y el de este sábado será un partido extraordinario con dos equipos que llegan en buena dinámica", dijo también Calero aludiendo al hecho de que estos dos conjuntos son los únicos que no perdieron en las cinco últimas fechas ligueras en Segunda División.
Para este choque el técnico madrileño y que lo fue del Burgos durante las campañas precedentes no podrá contar con los defensas Kiko Olivas y Arnau Solà, ambos lesionados, y sí con dos futbolistas que se desenvuelven en el lateral izquierdo como Jairo Izquierdo, éste también extremo, y Jony Rodríguez después de que ambos hayan dejado atrás las molestias que arrastraban.
Del conjunto castellano, que es decimotercero en la tabla con 26 puntos sumados y viene de empatar a cero como local ante el Club Deportivo Mirandés, Calero resaltó que tiene "un bloque de jugadores con nivel y muy competitivo" y ante él confía en que el Efesé "se haga fuerte en casa con nuestra gente, a la que animo a que vuelva al estadio con ilusión".
El de Parla quiso rebajar la euforia propia en un equipo que se levantó tras estar moribundo. "Tenemos los pies en el suelo y no hacemos las cuentas de la lechera. Hay que seguir haciendo las cosas bien ahora que aprendimos a competir en estas circunstancias", manifestó.
De lo que supone para él enfrentarse al que fue su equipo dijo lo siguiente: "Es un momento muy especial. Burgos fue como mi segunda casa. Allí fui pregonero de las fiestas y eso fue un honor. El cariño que tenemos es mutuo y me encontraré con gente muy querida y será muy bonito pero iremos a competir para ganarle y luego a ellos les desearé lo mejor. Ahora soy del ejército de Aníbal y vamos a competir con elefantes", señaló el técnico, que podría presentar un once compuesto por Marc Martínez en la portería; Iván Calero, Pedro Alcalá, Gonzalo Verdú y José Fontán en la defensa; Luis Muñoz, Tomás Alarcón, Hector Hevel e Isak Jansson en el centro del campo; y Juan Carlos Real y Alfredo Ortuño en la delantera.