ULEA. El Ayuntamiento de Ulea entregará una ayuda directa de 250 euros al mes por tener hijos menores de tres años, con el objetivo de fomentar la natalidad en el municipio --que en la actualidad cuenta con 874 habitantes-- y combatir el despoblamiento que sufre en las últimas décadas. La ayuda está recogida en una ordenanza fiscal reguladora para el fomento de la natalidad en Ulea (RENACE), que ya ha sido aprobada de forma definitiva tras no recibir ninguna alegación en el periodo establecido. Para acceder a estas subvenciones es imprescindible que uno los cónyuges y el menor a su cargo esté empadronado en el municipio al menos seis meses antes de realizar la solicitud.
En concreto, la cuantía dependerá de los ingresos de la unidad familiar y el número de hijos menores de tres años por familia. Así, los beneficiarios cuyos ingresos brutos anuales sean inferiores a 60.000 euros recibirán una ayuda de 250 euros mensuales, mientras que quienes superen ese importe percibirán 175 euros. También se tendrá en cuenta si el menor tiene reconocido un grado de discapacidad igual o superior al 33%. En este caso, la ayuda se verá incrementada en 50 euros mensuales.
En caso de nacimientos múltiples y en aquellos en los que la unidad familiar sea beneficiaria de varias ayudas por tener varios hijos a su cargo menores de tres años, por el primer menor se percibirá el 100% de lo que corresponda; por el segundo el 70% de la y a partir del tercer menor se percibirá el 50%. Si hubiera duplicidad, la ayuda será concedida al progenitor que tenga atribuida la guarda y custodia y, para aquellos casos en que la custodia sea compartida, se realizará un sorteo de las solicitudes presentadas al azar en presencia de la Secretaría del Consistorio.
En la exposición de motivos de la ordenanza se pone de manifiesto que Ulea padece un despoblamiento en las últimas décadas. Y es que mientras que en 1940, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el municipio alcanzó una población de casi 1.600 habitantes, en la actualidad esta cifra se reduce a la mitad. Además, la población muestra un nivel de envejecimiento alto. A esto se suma que, dada su situación geográfica, alejada del litoral, Ulea no goza de la actividad económica que pueden tener otros municipios costeros de la Región y tampoco dispone del tejido industrial de otras comarcas.
Esta circunstancia implica que la localidad "no pueda ofrecer las oportunidades que sí ofrecen las grandes ciudades y esto supone que los jóvenes no fijen su residencia habitual en Ulea". En este sentido, la ordenanza pone de manifiesto que existe evidencia sobre la eficacia de las subvenciones y los incentivos fiscales como instrumento para contribuir a la fijación o la atracción de la población a un territorio.