MADRID (EP). Las autoridades de Ucrania han indicado este jueves que una zona de 600 kilómetros cuadrados en la región de Jersón (sur) se encuentra inundada a causa de la destrucción de la presa de Kajovka, suceso por el que Kiev y Moscú han intercambiado acusaciones y que ha provocado evacuaciones en las áreas afectadas.
El gobernador de Jersón, Oleksander Prokudin, ha indicado en su cuenta en Telegram que "600 kilómetros cuadrados de la región están bajo el agua", antes de detallar que "el 32 por ciento es en la orilla derecha, mientras que el 68 por ciento es en la orilla izquierda".
"En la mañana (de este jueves) la media del nivel de agua es de 5,61 metros", ha especificado, antes de cifrar en cerca de 2.000 el número de personas evacuadas de "zonas peligrosas". "El mayor número de personas han sido evacuadas del distrito de Korabel, de donde han salido 1.495 personas", ha apuntado, tal y como ha recogido la agencia ucraniana de noticias Ukrinform.
La presa de la central hidroeléctrica de Kajovka, a 60 kilómetros de la ciudad de Jersón, fue destruida en la madrugada del mates. El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ha acusado a "terroristas rusos" de destruir "con una detonación interna" la presa, mientras que el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, afirmó que se trató de un "claro" y "deliberado" sabotaje llevado a cabo por Ucrania.